Una de estas mujeres de acero es Pilar Arias Alcoser, de 100 años de edad, quien pese a su avanzada edad, aún se dedica a la agricultura en su huerta, en las alturas de Junín.
Su vida estuvo llena de sacrificios y mucho trabajo, ya que al quedar viuda, cuando 6 de sus 12 hijos aun eran pequeños; se dedicó a la agricultura para sacar adelante a la familia. Pero como el dinero no alcanzaba, puso en práctica las enseñanzas de su madre y empezó a tejer chompas, medias y guantes, para venderlas en el mercado.
Pilar nació en el distrito de Ulcumayo, provincia de Junín, el 12 de octubre de1917; habla quechua y castellano; y pese a que ahora la vista ya no la ayuda mucho, continúa tejiendo porque, como ella dice, “no puede estar ociosa”.