Una familia, salvó de morir sepultada por una de las paredes de su casa, ubicada en el pasaje Sala Grande del distrito de Yauli (Jauja). Eran las siete de la mañana de ayer. “Mi esposo (Nicolás Quispe Cuba) es lisiado y justo estaba en el cuarto que se derrumbó. Gracias a Dios, mi hijo lo había trasladado minutos antes”, contó Epifania Fernandez de Quispe (65).

La mujer y sus dos hijos de 20 y 22 evacuaron la vivienda de inmediato. Los vecinos del pasaje ayudaron a sacar los enseres de la casa. “La vecina salió gritando que su casa se estaba cayendo. Tuvimos que sacar al vecino que es paralítico y lo llevamos a otra casa”, contaron.

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Según Epifania Fernandez, las paredes de su vivienda se debilitaron por el desagüe pluvial que pasa al costado de su casa. El agua baja desde las casa ubicadas en la parte superior del barrio. La humedad y el derrumbe debilitaron el frontis de la vivienda de dos pisos y material rústico que ahora presenta rajaduras. La mujer solicitó ayuda para limpiar el adobe caído y reforzar los muros de la casa que habita hace 20 años. “Voy a amanecer acá afuera, tengo que cuidar mis cosas. Son las únicas que conseguí trabajando en la chacra. Ahora ya no puedo trabajar” sollozó.

IGLESIA. De otro lado, en el distrito de Chilca (Huancayo), el frontis y parte del templo de la Iglesia Metodista del pasaje Piñap de Azapampa, se inundó. La responsable, Luz del Castillo, aseguró que la acumulación de arena en una casa contigua provocó la acumulación de la lluvia. “Desde el 17 de diciembre que insistimos en el retiro del material pero no nos escuchan. Tenemos una construcción rústica de más de 10 años. Tememos un derrumbe”, dijo.

LLUVIA. El derrumbe y las inundaciones fueron provocadas por la lluvia que soportó el Valle del Mantaro desde el viernes.

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