Obas, cuna de artesanos

El distrito de Obas, ubicado en la provincia de Yarowilca, a tres horas y media de Huánuco, es una potencia en la fabricación manual de frazadas, ponchos, mantas, sombreros y cinturones. La zona cuenta con más de 25 artesanos que trabajan desde las 6:00 hasta la 18:00 horas.

En dos días pueden elaborar una frazada de dos plazas, utilizando los telares y tejiendo a mano, este producto está valorizado en 250 nuevos soles y en el mercado americano, según la experiencia de los pobladores, pagan hasta mil soles.

Gloria Chagua Blas, viene promoviendo el reconocimiento de la asociación para tener mejores oportunidades.

““No tenemos compradores, no sabemos dónde vender o llevar nuestros productos; sin embargo, seguimos produciendo para que no muera la tradición y que las familias enseñen de generación en generación””, explica Gloria.

Asimismo, la producción textil está basada desde la extracción de la materia prima, el hilado y la producción en el telar.

“Teñimos la lana, con plantas de nuestra zona, la técnica es “Ojo de Buho”, cada familia cuenta con un espacio de fabricación y un telar en sus casas”, indica.

Amador Fabián Cruz, artesano desde hace más de 30 años, habla sobre su experiencia en la capital, donde sus frazadas fueron aceptadas por extranjeros, que quedaron fascinados por el material y el diseño. ““Los ‘gringos’ cuando vieron la frazada me pagaron 850 soles, porque les sorprendió que todo era a mano, además de los colores llamativos, nos hace falta más mercados para comercializar lo que producimos en esta parte de Huánuco””, comenta Amador, quien es padre de tres hijos a los que inculcó el arte de la textilería.

Asimismo, Feliciano Flores Modesto, es otro dedicado a este oficio que con su destreza pudo sacar adelante a su familia. Con sus ahorros compró un telar y actualmente elabora bayetas que los vende a sus paisanos.

“”En una jornada elaboré dos mantas para un pedido, pero nuestro mercado es pequeño, no hay oportunidades para vender en la ciudad o en otras provincias””, dice Feliciano.

Los pobladores piden una oportunidad al gobierno regional para que conozcan sus trabajos.