“Aquí hubo una falta evidente de previsión, coordinación, con la Autoridad Local del Agua para realizar esta obra. Además es sabido desde hace mucho tiempo que en esta época del año se tiene que traer agua de Choclococha para regar los cultivos del valle de Ica, no se puede trabajar así. Espero que esto no sea motivo, para que la obra cueste unos millones más, aduciendo perdidas, pidiendo más presupuesto o firmando adendas”, señaló el consejero delegado, César Magallanes luego de realizar una visita de inspección en el cauce del rio Ica en el sector de San Juan Bautista, donde se ejecuta el tramo uno.
La colocación de gaviones, ha quedado paralizado pues tendrán que esperar que el agua termine de discurrir. El pequeño caudal ha ocasionado daños en la ejecución de la obra. En los taludes laterales, que ya estaban listo para colocar los gaviones, han sido erosionados por el paso del agua, dejando forados.
Y para evitar que se siga dañando el trabajo ya realizado han encausado el agua por el medio del rio con maquinas pesadas, mientras tanto la obra quedó paralizado.
Magallanes durante la visita en cumplimiento de su función fiscalizador, también pudo observar, que los alambres que se están usando para colocar los gaviones, son muy maleables, no son acerados. La malla o tela supuestamente impermeable que están colocando debajo del los gaviones sí es el indicado.
El consejero durante su visita pudo observar que no hay personal técnico presente quien pueda dar una explicación, solo peones y maquinistas. Adelantó que pedirá informe sobre los trabajos. Se encontró una precaria caseta, que sería del vigilante
“Está confeccionado de manera totalmente insalubre, y así no creo que pida el proyecto. Los trabajadores tienen que tener un lugar digno donde trabajar no covachas. Asimismo no se sabe hasta cuándo estará paralizado la obra”, declaró.
En el tramo del puente Grau a Cutervo, la maquinaria pesada profundizó el rio. Ahora en este lugar se ha empozado el agua y las antiguas defensas de concreto han quedado en el aire. En caso de que por la temporada de lluvia aumente el caudal, éstas podrían colapsar como sucedió en 1998.