Un empresario dedicado al rubro de la compra de pescado y la huevera fue víctima por cuarta vez de un atentado con explosivo por parte de extorsionadores que le exigen una fuerte suma de dinero por su tranquilidad y su familia en el distrito de San Andrés (Pisco).
La negativa de este comerciante de apellido Bravo Figueroa a los chantajes de los delincuentes, ha obligado a estos últimos a colocar cargas explosivas en la casa de los familiares de su pareja en la segunda cuadra de la calle Beatita de Humay del distrito de pescadores.
Múltiples atentados
Los actos extorsivos comenzaron la noche del 23 de diciembre en la Asociación de Vivienda Carlos Tizón Pacheco, siguiendo la segunda y la tercera vez el jueves 30 de diciembre y el miércoles 5 de enero en la calle Beatita de Humay.
La última detonación ocurriría a las 9.20 de la noche del viernes, nuevamente en su vivienda de Carlos Tizón, donde dos personas que se desplazaban a bordo de una moto lineal detonaron el explosivo para emprender la fuga, demorándose solo dos minutos para realizar el atentado.
Las explosiones vienen siendo investigadas por el personal del Areincri de Pisco, que tendrían identificados a los delincuentes que estarían detrás de los actos extorsivos, quienes serían de los distritos de Túpac Amaru Inca y San Andrés.