En el distrito más grande de la región Ica, Pueblo Nuevo, a criterio del regidor Edilberto Chilquillo Cusipuma no solo reinaba una aparente “organización criminal”, sino que además se utilizaba una “fórmula” para apoderarse de manera fraudulenta de los recursos monetarios que ingresaban a este distrito.
¿Cómo lo hacían? Según Chilquillo, todo era mediante facturas y recibos por honorarios que fueron pagados antes de que se desate el escándalo por corrupción que acabó con la gestión Buendía.
“En el despacho del gerente saliente (Diego Carrión) hemos encontrado una serie de documentos que probarían cómo se llevaron el dinero fácil”, menciona Chilquillo.
La fórmula para apoderarse del caudal municipal era “sobrevalorando las obras” hasta en proporciones de “500%”. El regidor cita, por ejemplo, lo sucedido en la construcción del policlínico municipal, el cual fue inaugurado el año pasado.