El relleno sanitario; infraestructura destinada para la disposición final de los residuos sólidos de la ciudad, está a poco de llegar a su capacidad máxima. La Municipalidad Provincial de Chincha, a cargo de la operación, evalúa la construcción de terraplenes de forma piramidal que permitan alargar la vida útil de estas instalaciones que se ubican en la parte alta.
Proyecto en la zona
César Carranza Falla, alcalde provincial, estimó una duración de entre 2 y 2 años y medio al relleno sanitario. Pasado ese tiempo la provincia se podría quedar sin vertedero para el arrojo de la basura producto de la actividad humana. Construir una nueva infraestructura de momento no esta en la agenda dada la alta inversión que involucra.
Para enfrentar el escenario ha surgido la propuesta de construir terraplenes. Carranza Falla precisa que con esta medida se alargará la vida útil de las instalaciones, sumado a la segregación y el uso de los residuos para la elaboración de abono orgánico, que se destinará para los parques y jardines de la ciudad. No obstante, el gobierno provincial enfrenta un problema de operación heredado de la gestión anterior. Y es que una de las maquinarias que trabajaba en el relleno se incendió en el 2021 por un aparente mal uso. Su estado actual es chatarra. La otra máquina, tampoco funciona, pues, se han robado varios de sus componentes. Una pérdida que bordea los S/5 millones.
El alcalde Carranza señala que en los próximos días se presentará en sesión de concejo la propuesta para la adquisición de maquinarias. “Con excavadoras se puede trabajar terraplenes de manera piramidal construyendo hacia arriba para alargarle la vida a esta bandeja, porque si hay que construir otra bandeja paralela estamos hablando de una inversión de 4 millones de soles”, manifestó.