El comisario de Pueblo Nuevo y un suboficial ya están tras las rejas. El viernes pasado y ayer, la fiscal adjunta provincial, María Elizabeth Vega Barrientos sustentó el pedido de prisión preventiva y el Juzgado de Investigación Preparatoria de Pueblo Nuevo (Chincha), aceptó la propuesta por espacio de 12 meses.

Personal policial de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (DIVIAC Ica), detuvieron al mayor PNP Eduardo Abazalo Jara (Comisario) y el S1 Rony Apolaya Belahonia por el presunto delito de peculado doloso.

El 2 de mayo, efectivos policiales de citada dependencia policial intervinieron al ciudadano César Eduardo Carhuapuma Chávez al encontrarse conduciendo su vehículo menor marca BJR, color negro con rojo, modelo B150TT sin placa de rodaje por ser una nueva adquisición.

Al no haber acreditado la propiedad del bien, Carhuapuma fue conducido junto al vehículo a la comisaría de Pueblo Nuevo, poniéndose a disposición del S1 Apolaya Belahonia, quien dispuso su internamiento en las instalaciones de la comisaría, quedando bajo la administración del comisario.

Abazalo y Apolaya, sin haberse determinado la situación del vehículo conforme a ley, dispusieron su salida con la persona de Ranulfo William Dávila Callo, con motivo de solicitar apoyo a éste último en su condición de mecánico, realice la reparación del vehículo menor por que presentaba fallas (no encendía), cuando en la acta de intervención se se consignó que se encontraba operativo.

La prisión preventiva por un año permitirá investigar el rol de los efectivos policiales y Dávila Callo en la liberación de una motocicleta internada en la delegación policial debido a que no contaba con placa de rodaje, ni seguro contra accidente de tránsito.

Este vehículo era de propiedad de Eduardo Carhuapuma, quien en mayo último denunció que la moto había sido entregada sin su consentimiento a un mecánico. Este último al ser descubierto transitando en la moto lineal, pese que no era de su pertenencia, que estaba sin placa, sin seguro y sin casco de seguridad, terminó señalando que un policía se la había entregado en la propia comisaría para ser llevada a “reparación”. Este efectivo fue señalado con el apellido de “Apolaya”.

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