Las primeras investigaciones del execrable crimen del empresario ferretero Juan Luis Mejía Huarcaya (58), apuntan como sospechoso a uno de sus trabajadores de nacionalidad venezolana Víctor Escobar Escalona, que se encuentra como no habido. El abogado de la familia Fernando Pazos Peralta pidió a la ciudadanía su colaboración para apresarlo.
Los familiares de la víctima y su abogado llegaron hasta la Comisaría Sectorial de Vista Alegre, con la finalidad de exigir a las autoridades se tomen acciones para capturarlo, antes que salga de país. Señaló que las investigaciones realizadas por los peritos de criminalística y la fiscal del caso Evelyn Huamani Bautista determinaron por versión de los demás trabajadores, que el homicida el día del crimen se quedó en el local que acostumbraba cerrar entre las 5:30 a 6 de la tarde, probablemente agazapado para evitar ser descubierto.
No habido
Se presume que posteriormente haya subido al segundo piso para sorprender a su víctima cuando descansaba solo en su habitación. En la escena del crimen se encontró una botella de champán y vasos, que habrían servido como coartada para el asesino, sin embargo, todo indica que fue golpeado con un objeto contundente que le destrozó el cráneo y posteriormente fue rematado con un corte en la yugular con arma blanca.
El abogado señaló que todos los trabajadores se presentaron a su centro de trabajo a excepción de Escobar Escalona. Cuando las autoridades fueron a buscarlo al cuarto de un hotel donde vivía con su esposa Kimbe Sánchez y dos niños menores, con sorpresa vieron que se había dado a la fuga.
Los familiares revelaron que Juan Mejía, durante esa semana no había logrado depositar en el banco una suma de dinero ascendente a S/ 70,000, que habrían despertado la codicia del asesino, quien planificó fríamente el robo.