Continúan gestiones para reconstrucción de colegio inicial
Continúan gestiones para reconstrucción de colegio inicial

Después de 11 largos años, el proyecto de reconstrucción del Colegio Inicial 243 Esperanza Carrillo de Peschiera, de Chincha Alta, está próximo a cristalizarse. 

La licitación para estos trabajos están valorizados en más de 2 millones de soles y se encuentra en su fase final. 

Entregada la buena pro, se procederá con dejar el terreno de la institución en facultad del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (PRONIED) del Ministerio de Educación.

La directora Gladys Minaya Quezada refirió que solo están esperando que en Lima se concluya con el proceso de licitación para inmediatamente continuar con la entrega del terreno. 

Se estima que en dos semanas se resuelva este trámite. Asimismo, señaló que la obra será construida en su antiguo local que esta contiguo al ovalo Grocio Prado, y que fue derruido por ser declarado inhabitable tras el terremoto del 15 de agosto de 2007.

OBRA. Según Minaya, los documentos del colegio están saneados para que la obra se desarrolle con normalidad. Respecto a los comerciantes que han instalado puestos de comida en el terreno de la institución y a los vecinos que agarran el área como cochera, precisó que ya se les solicitó que dejen libre toda la propiedad educativa. “Se ha notificado, se ha hablado con las personas y ellos están de acuerdo en retirarse”, dijo.

La obra de reconstrucción detalla la resolución jefatural N° 023-2018 del Ministerio de Educación, que está programado para ser ejecutada en 150 días calendario. En este plazo, la empresa que gane la buena pro, deberá de construir toda la infraestructura, cuyo monto de inversión asciende a los S/ 2´527,956.97. En relación al mobiliario y equipamiento del colegio inicial se está destinando más de 187 mil soles para estos gastos.

UBICACIÓN. Cabe recordar que en el 2007, el local escolar chinchano considerado el alma mater de la niñez, quedó en pésimas condiciones debiendo los niños y niñas que retirarse a otro lugar para seguir con sus jornadas de aprendizaje.

En la actualidad se encuentran albergados en una zona que está cercana a la contaminación de la acequia Ñoco. Además, las aulas prefabricadas con las que cuentan se van deteriorando día a día.