El sector de Pampa de Ñoco está siendo invadido por traficantes de tierras, que están creando seudas asociaciones para quedarse con los terrenos que están ubicados en el Lateral 8. Una de las afectadas por esta intromisión es Gladys Anicama Quintana. Ella señala que su familia es posesionaria desde hace más de dos décadas de un área de 10 hectáreas, la cual pretenden arrebatarle dirigentes que actúan con personas de mal vivir.
Terreno. La denunciante refiere que hasta hace unos meses todo se desarrollaba con normalidad en su terreno. Habían iniciado la siembra de algunas plantaciones, al tener el aval de la Asociación de Campesinos sin Tierras de Chincha, que años atrás reconoció que el área le pertenecía. Toda la calma terminó cuando el Lateral 8, que esta ubicado en la jurisdicción de Grocio Prado, se vio amenazada por personas que se dedican al tráfico de tierras.
Anicama vio como un grupo de personas que eran liderados por un excandidato a la alcaldía provincial de Castrovirreyna (Huancavelica) y una moradora de Pueblo Nuevo ingresaron a su terreno para causar destrozos. “Hay una supuesta asociación que quiere despojarnos de toda el área, ingresan con sus matones y sus maquinarias a toda hora del día. Han destruido nuestras plantaciones y la vivienda que habíamos construido”, denuncia.
Constataciones. Estas invasiones han sido denunciadas en la comisaría de Grocio Prado, que ha realizado en lo que va de este mes dos constataciones. En la intervención del 21 de noviembre, la policía dejó anotado que los usurpadores habían instalado casas de material rústico en el terreno de la familia Anicama. Asimismo, quedó en acta los daños causados por los invasores y la presencia de una máquina excavadora de propiedad del excandidato municipal, quien lideraría el tráfico de tierras.
Garantías. Gladys Anicama no solo acudió a la policía, sino que también se apersonó a la subprefectura para requerir garantías personales, pues teme por su vida, y es que desde hace meses en Pampa de Ñoco hay personas con arma de fuego que prestan resguardo a los seudos dirigentes que promueven la invasión de tierras. Al igual que ella, otras personas se han visto amenazadas y hasta han perdido sus bienes debido a la presencia de estos matones.