La morgue del Hospital Regional de Ica enfrenta serias deficiencias que han causado indignación y generados cuestionamientos hacia las autoridades locales.
Deficiencia hospitalaria
Según denuncia, el espacio destinado para los cadáveres es un pequeño cuarto de aproximadamente 2x8 metros, carente de equipamiento básico como cámaras refrigeradoras, ventilación, mesas para necropsias o materiales esenciales como formol y alcohol.
Las críticas apuntan directamente al gobernador regional de Ica, Jorge Hurtado y al director del hospital, Carlos Navea, a quienes se les exige tomar medidas inmediatas. Trabajadores del hospital han manifestado que estas condiciones son indignas y no garantizan un manejo adecuado de los cuerpos. La falta de intervención también recae en instituciones como la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo, quienes no habrían abordado la problemática a pesar de su gravedad.
Diversos comentarios en redes sociales exigen respuestas y acciones inmediatas, subrayando que las condiciones actuales no solo afectan la dignidad de los fallecidos, sino también la salud pública. Mientras tanto, trabajadores del hospital aseguran que han hecho observaciones internas, pero no se han implementado soluciones concretas.