El l910, en Buenos Aires, se hizo público la carta original del 20 de octubre de l820, donde el jefe del Ayuntamiento de la Ciudad de Ica y alcalde, Juan José Salas, que tenía el rango de Coronel del Ejército Libertador, informó de dos hechos trascendentales: Ica fue la primera ciudad del Perú que proclamó y juró la independencia del sistema virreinal español.
Así señala el historiador e investigador de asuntos nacionales y presidente del Instituto de Estudios Históricos Jorge Basadre Grohman de la Gran Logia del Perú, Coronel (r) Ricardo Vásquez Salinas. Y ayer, por el 195° aniversario, se volvió a recodar aquel suceso.
En 1971, la Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del Perú fijó el 21 de octubre de 1820 como la fecha en que los iqueños declararon su independencia.
Al partir de Pisco, el 04 de octubre de l820, la división expedicionaria patriota, con más de mil 200 hombres y comandado por el coronel Antonio Álvarez de Arenales, rumbo a Ica, las tropas realistas con 800 hombres y al mando del coronel Quimper abandonaron la ciudad probablemente al atardecer del mismo día.
INGRESO A ICA. Juan José de Salas dice que las tropas patriotas de Arenales ingresaron a la ciudad de Ica el 06 de octubre.
El municipio iqueño luego de la derrota realista en la hacienda San Juan y pueblo de Nasca el l6 de octubre, y en Acarí el día siguiente, acordó declarar su independencia para el 20 de octubre.
Sin embargo, la ceremonia de la proclamación y jura se llevó a cabo recién el 21 de octubre de 1820. Ella se ejecutó el mismo día de la partida de la división militar del coronel Álvarez de Arenales hacia la sierra. Es seguro que ante la próxima, larga y dura campaña hacia la sierra central del Perú, la ceremonia previa de la independencia sirvió de gran incentivo a todas las tropas patriotas.
Coincidentemente, en aquel 21 de octubre, San Martín hacía flamear la primera bandera nacional en Pisco. El diseño del proyecto de la bandera fue realizado por el joven tripulante inglés de 26 años Charles Chaworthy Wood Taylos, natural de Liverpool.
PRIMER ESCUADRÓN. El primer grito de libertad tenía fines bélicos, ya que el propio pueblo iqueño se convirtió en una gran base militar de apoyo integral al avance del ejército patriota. Se creó en Ica el Escuadrón de Caballería Auxiliares Patriotas de Ica, que se incorporó a la división de Álvarez de Arenales y partieron hacia los Andes Centrales del Perú.
Este escuadrón de caballería iqueño tiene el mérito de ser la primera unidad militar peruana que se organizó en nuestro país. Es la unidad más antigua que la misma y reconocida Legión Peruana de la Guardia, que se formó recién en Lima en 1821.
El historiador Vásquez Salinas dice que el escuadrón iqueño viene a ser también el primer eslabón nacionalista de la integración peruana. El agrupamiento estuvo conformado en más del 95% por iqueños, había entre criollos y mestizos, cuatro oficiales, seis sargentos, doce cabos y doce carabineros.
La tropa quedó constituida por 96 jinetes negros voluntarios, todos los cuales y en conjunto fueron rápidamente armados con 250 mosquetes y uniformados con la colaboración de las familias iqueñas, las que facilitaron además 350 caballos. La comandancia del escuadrón recayó en el sargento mayor rioplatense Félix Aldao.
El bautizo de fuego del corajudo y valiente contingente iqueño por la independencia del Perú sucedió el 26 de noviembre de l820, en la sierra central y cerca de Huancayo, donde vencieron a una tropa realista.
ESCUADRÓN DE IQUEÑOS. San Martín, por Orden General del 20 de febrero de l821, creó la Primera División Peruana, recibiendo el mando el coronel Agustín Gamarra. Dentro de esta gran unidad quedó incorporado el mencionado escuadrón iqueño, reconociéndose su fuerza y valor. Si bien permaneció con sus mismos jefes y organización humana, le fue cambiado el nombre por Escuadrón de Granaderos a Caballo del Perú.
El título de este nombre, es sumamente honorable. En aquella época ser llamado granadero significaba, aparte de ser un jinete de mucha habilidad y buen porte militar, tener que marchar delante de toda las tropas en busca del enemigo.
Este honor dado a los primeros soldados iqueños tomó mayor resonancia cuando en junio de l822, y por orden del propio general San Martín, el escuadrón pasó a ser parte del célebre Regimiento del Río de la Plata, el llamado Granaderos a Caballo de los Andes, luchando en l824 con arrojo y valentía en batallas de Junín y Ayacucho, que consolidaron la independencia del Perú del yugo español.
PISCO Y CHINCHA. El historiador también resalta la participación del pueblo de Pisco, en el ataque de Lord Cochrane del 07 de noviembre de l8l9, contra la poderosa guarnición militar realista que protegía el puerto.
Se permitió las condiciones ideales para el desembarco patriota desde antes del 8 de septiembre de l820, así como la deserción del Regimiento de Caballería de Milicias Realistas de Chincha, cuyos 700 jinetes, en su mayoría negros, pasaron a reforzar los batallones N° 7 y 8 del Río de la Plata, y el N° 4 de Chile. La incorporación en el ejército libertador de gran cantidad de criollos iqueños, y la presentación del cacique de Chincha, con más de 700 indígenas, que pidieron ser dados de alta en la infantería patriota.
Existió un gran apoyo humano y logístico por todos los pueblos de Ica cuando comenzó el General Don José de San Martín y las primeras tropas patriotas desembarcaron en Pisco. Se tenía que alimentar y proteger por cerca de treinta días a cinco mil soldados, dos mil marinos, y más de mil 500 caballos.
Ayer, por el 195° aniversario de la primera proclamación de la independencia del Perú, acudieron pocos centros educativos.