Un atentado al medioambiente y a la salud pública es lo que se evidencia en una improvisada poza de aguas residuales, ubicada en la Asociación Fundo San Joaquín Nuevo, donde desembocan miles de litros de las pestilentes aguas, afectando a los vecinos que viven en zonas aledañas.
Contaminación en la zona
La Defensoría del Pueblo, en conjunto con la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y de la Gerencia de Protección del Medio Ambiente y Salubridad de la Municipalidad Provincial de Ica, se desplazaron hasta el lugar en el sector de San Joaquín, donde pudieron comprobar el encausamiento de las aguas negras sin tratamiento en el terreno privado, y que las aguas residuales proceden del sector contiguo conocido como la Asociación Residencial La Angostura, así como de los fundos Las Palmeras y Alto Prado. El desagüe que desemboca en el espacio público genera fuertes olores fétidos, que ya ha causado náuseas, algunos malestares respiratorios y otros en la población que habita cerca.
“Esta es una situación que se ha vuelto usual en los últimos años y que se viene agravando debido a la construcción de nuevas urbanizaciones en la zona y el crecimiento desordenado de la ciudad; por eso, es importante que la autoridad municipal intervenga prontamente en esta problemática que afecta al resto de la población”, señaló Lidia Díaz, jefa de la Oficina Defensorial de Ica.
La contaminación fue confirmada, ya que se verificó la cámara de bombeo de la Asociación Residencial La Angostura, donde se constató que impulsa las aguas residuales de las familias a través de tuberías que desembocan en el sector de San Joaquín Nuevo, causando que se forme la poza con las aguas pestilentes de color verdoso y que emanan olores insoportables que son más intensos al mediodía por las altas temperaturas de hasta 30 grados que se presentan en Ica.
Por la grave situación, la Defensoría del Pueblo ha instado a la Municipalidad Provincial de Ica que disponga medidas correctivas inmediatas que podrían incluir la clausura de la mencionada poza y ordenar a los administrados a conectar sus viviendas a la red de alcantarillado público administrada por la empresa prestadora de agua y saneamiento, para que se garantice el tratamiento previo de las aguas residuales, así como una adecuada supervisión de la calidad de estas aguas, esto sin perjuicio de que el OEFA y el Ministerio Público adopten otras medidas en el marco de sus competencias en tanto persista dicha contaminación.
Cabe señalar que a principios de agosto del 2023, decenas de vecinos del sector Guayabo, en San Joaquín, mostraron su indignación y calificaron la zona como una improvisada “laguna de oxidación” que almacenaba las aguas servidas y que afectaba directamente a familias que viven a solo 200 metros de la zona.
“Es un problema que tiene más de 40 años, y en los últimos tres años se ha incrementado el volumen de las aguas residuales. El señor Domingo Chong crea una urbanización que se llama Alto Prado y Fundo Las Palmeras y ellos han conectado su colector de desagüe con el colector de la Residencial La Angostura y al no tener un pozo de oxidación las aguas negras son vertidas en el campo”, declaró un vecino afectado.
Los moradores indicaron que se ha afectado un campo de cultivo de 10 mil metros cuadrados, y que por la contaminación ambiental ya se habían presentado casos de enfermedades respiratorias, alergias a la piel, diarrea y otros en niños y ancianos.