La Dirección Regional de Educación Ica (DREI) advirtió que son los directores de los diferentes centros educativos de la región quienes deberán identificar las amenazas contra la seguridad de los estudiantes y conformar brigadas frente a cualquier riesgo.

La titular de Educación, María Victoria Madrid Mendoza, hizo la advertencia tras conocerse las diversas publicaciones en los medios de comunicación y las redes sociales sobre el juego en línea denominado “La ballena azul” y otros.

Además de los directores, las brigadas deben ser conformadas con las organizaciones estudiantiles en coordinación con el CONEI, la Asociación de Padres de Familia (APAFA) y miembros de la comunidad local.

Madrid Mendoza exhortó a los directores de las instituciones educativas a realizar revisiones periódicas constantes de las pertenencias de los alumnos para evitar el ingreso de objetos que resulten peligrosos; y estar alerta frente a la posible práctica de este juego, el mismo que después de una serie de pruebas culmina con el suicidio del escolar.

JUEGO MACABRO. La directora explicó que el citado juego es un siniestro desafío que invita a niños y adolescentes a superar 50 pruebas, una por día. Algunas les obligan a despertarse de madrugada a ver videos de terror, cortarse el brazo con una navaja. La última consiste en suicidarse saltando desde un balcón.

Madrid señaló que pese a que el juego se ha extendido de forma rápida a través de las redes sociales, hasta la fecha no se han reportado casos de que los estudiantes de la región estén jugándolo.

NORMA. La Dirección Regional de Educación Ica en la directiva N° 002-2017 -en el compromiso 5: Gestión de la convivencia escolar en la institución educativa- señala que “bajo responsabilidad del director del colegio debe advertir algún hecho de violencia, además de estar afiliado al Sistema Especializado contra la Violencia Escolar (SISEVE)”.

El centro educativo debe elaborar actividades a realizar con estudiantes sobre clima escolar positivo y otras direccionadas a la prevención del consumo de drogas, explotación infantil, abuso sexual, violencia contra la mujer y otros, de acuerdo al nivel educativo.