En el penal Cristo Rey de Cachiche, en Ica, un grupo de internos ha protagonizado una emotiva historia de transformación y esperanza. A pesar de enfrentar condenas que los mantienen alejados de la sociedad, estos internos han encontrado en la música un poderoso medio para el aprendizaje y el desarrollo personal.

Notas de esperanza

Muchos de ellos comenzaron sin conocimientos previos en lectura musical ni en ejecución de instrumentos, pero gracias a su esfuerzo constante y a la guía adecuada, hoy son capaces de leer partituras, tocar instrumentos y entonar melodías con notable habilidad.

Un video difundido recientemente muestra a más de 10 internos durante una de sus prácticas musicales, interpretando canciones de salsa de reconocidos artistas. Ataviados con polos que llevan el nombre “El testigo”, los internos demuestran coordinación y pasión bajo la dirección del profesor David Mendoza, quien los acompaña con su trombón.

A través de la música, los internos desarrollan habilidades de trabajo en equipo, responsabilidad, paciencia y respeto mutuo, valores fundamentales para su futuro fuera de las rejas. Cada ensayo y cada canción interpretada representan un paso firme hacia su superación personal, demostrando que, incluso en condiciones adversas, es posible construir un nuevo camino lleno de propósito y esperanza.

VIDEO RECOMENDADO