Cajas llenas de y colmenas sin prácticamente actividad es lo que se han encontrado durante el año 2020 los de diferentes provincias de la región Ica. Los insectos polinizadores se están muriendo por miles por lo que la Asociación de Productores Apícolas y Polinizadores de la Región Ica (Apaprica) indica que estas mortandades coinciden precisamente con fumigaciones de campos de cultivo.

La socia apicultora Felicita Herrera dio a conocer que, durante el 2020, el 50 % de las colmenas de abejas pertenecientes a los apicultores ha sufrido el envenenamiento por los constantes plaguicidas que han ocasionado la contaminación ambiental y por ende un daño colateral en las abejas.

’'Es una gran mortandad de abejas lo que se ha presentado el año pasado. En Pisco por ejemplo, tuvimos una experiencia con un fundo, donde se afectaron 250 colmenas, en esa época fueron alrededor de 250 mil abejas, que murieron dentro de sus colmenas asfixiadas, fue algo muy fuerte. Emitimos la denuncia a Senasa, se realizó la inspección, pero no dan una respuesta del químico que causó la muerte de las abejas”, declaró.

Confinamiento y prejuicio

Asimismo, manifestó que el confinamiento por la pandemia del COVID-19 no permitió revisar a las abejas semanalmente que era lo adecuado, generando el descuido de estas.

Mencionó que los agricultores no consideran ni respetan la normativa ambiental, al no tener ciertos cuidados y restricciones a la hora de realizar fumigaciones, ya que por medio de plaguicidas tóxicos, causan un daño ambiental generando de manera directa la pérdida de los agentes polinizadores.

Esta situación podría calificarse como una masacre de abejas, por lo que los apicultores se ven en la obligación de comprar nuevas abejas reinas, medicamentos, y generar la reproducción de una nueva raza de los especímenes, con el fin de no tener pérdidas a gran escala en su producción. Piden a las autoridades un estricto control en los campos de cultivo y evaluar constantemente ciertos plaguicidas que son los principales causantes de la mortandad de las abejas.

Indiferencia del Estado

Por otro lado, la apicultora Herrera declaró que el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego no brinda el apoyo necesario para la Apaprica, que es conformada por 26 apicultores y cuando existe algún proyecto que busca beneficiarlos, se les interponen muchas barreras burocráticas.

Precisó que a pesar del esfuerzo de muchos socios pequeños, quienes invirtieron recursos económicos para su formalización. El proyecto de Agroideas les pedía un mínimo de 10 socios con terrenos propios, situación que los obligó a abandonar la planificación.

“El Estado nos ofreció un proyecto a través de Agroideas para el crecimiento de las colmenas, por eso nos constituimos como asociación, pero lastimosamente no se logró porque nos pedían como requisito primordial tener terrenos, solo 3 socios lograron tener terrenos, nosotros somos pequeños empresarios. El Estado nos debería pedir documentación real con relación a lo que nosotros trabajamos con las colmenas, que son las abejas, pero no terrenos porque es lo que no tenemos. Los socios pequeños hicieron gastos en trámites a pesar de no tener recursos económicos y al final no hubo ningún beneficiado”, finalizó.