El servicio de mantenimiento de la Plaza de Armas de Ica aún no inicia debido a la falta de un Plan de Monitoreo Arqueológico (PMAR) aprobado, documento que la Municipalidad Provincial de Ica debió tramitar ante el Ministerio de Cultura antes de adjudicar el contrato.

Múltiples observaciones

De acuerdo con el Informe de Visita de Control N.° 1859-2025-CG/GRIC-SVC de la Contraloría General de la República, la Plaza de Armas de Ica es considerada Patrimonio Cultural de la Nación. Por esta razón, cualquier intervención en la zona debe contar con la aprobación del Ministerio de Cultura para mitigar posibles impactos negativos en evidencias arqueológicas del subsuelo. No obstante, el PMAR sigue en trámite, lo que impide el inicio de los trabajos.

A pesar de que los permisos no fueron obtenidos a tiempo, la municipalidad firmó un contrato con el Consorcio Ejecutor M3 el 28 de noviembre de 2024 por un monto de S/ 2 416 942. Incluso, el 12 de diciembre del mismo año se realizó un adelanto directo de S/ 660 000 para el inicio del proyecto. Sin embargo, hasta la fecha, las obras no han comenzado, generando cuestionamientos sobre la gestión edil.

Otro de los problemas detectados por la Contraloría es la falta de identificación del punto de suministro eléctrico para el funcionamiento de las piletas y luminarias de la plaza. Durante una inspección realizada el 21 de enero de 2025, los funcionarios municipales admitieron desconocer la ubicación exacta del empalme eléctrico, lo que podría generar más retrasos en la ejecución del proyecto.

Este retraso afecta directamente a los iqueños, ya que la Plaza de Armas de Ica es un punto de encuentro y recreación para miles de ciudadanos. La falta de ejecución del mantenimiento también pone en riesgo el presupuesto destinado para la obra, ya que, según la Contraloría, existe la posibilidad de que la inversión no se ejecute adecuadamente o que los recursos sean utilizados sin resultados concretos.

Ante esta situación, la Contraloría ha instado a la municipalidad a tomar medidas correctivas urgentes y asegurar que el Plan de Monitoreo Arqueológico sea aprobado cuanto antes. Asimismo, recomendó que se garantice la correcta ejecución del proyecto y se eviten más demoras que afecten la inversión pública y el bienestar de los ciudadanos. La población, por su parte, exige mayor transparencia y eficiencia en la gestión de obras en la ciudad.

Además de los cuestionamientos sobre la falta de permisos, la Contraloría ha señalado que es fundamental mejorar los procedimientos administrativos en la gestión municipal para evitar situaciones similares en futuras obras públicas. La demora en proyectos de gran impacto como el mantenimiento de la Plaza de Armas refleja deficiencias en la planificación y ejecución, lo que podría afectar la confianza de la ciudadanía en las autoridades locales.

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