Con total desprecio por la vida, dos sujetos a bordo de una moto lineal desataron el terror en el minimarket Rojas Market, ubicado en el cruce de las calles Juan Pablo Fernandini y Nicolás de Rivera el Viejo, en el cercado de Ica.
Extorsión armada
Durante el ataque, ocurrido el domingo 12 de enero a las 7:06 de la noche, los agresores dispararon más de diez veces hacia el establecimiento, dejando herida a una trabajadora identificada como Daniela Fernanda Yarasca Ramos, de 22 años, quien recibió un impacto de bala en la pierna derecha.
El violento ataque también provocó que una de las balas impactara en un extintor dentro del local, lo que generó una humareda blanca que cubrió rápidamente el lugar, sembrando pánico entre los trabajadores.
Según las primeras investigaciones, el ataque habría sido motivado por un presunto caso de extorsión hacia el propietario del negocio, quien ya habría recibido amenazas previas exigiéndole el pago de “cupos” a cambio de seguridad. Al negarse a las demandas, los delincuentes tomaron represalias. Lo más indignante es que los agresores grabaron el tiroteo y a los minutos se difundió el video en redes sociales, utilizándolo como herramienta de intimidación y demostrando una organización detrás del ataque.
Efectivos de la Policía Nacional y el Ministerio del Interior llegaron al lugar para iniciar las investigaciones correspondientes. En el sitio se hallaron hasta diez casquillos de bala, aparentemente calibre 9 mm, esparcidos en la calzada frente al local. La víctima fue trasladada al Hospital Regional de Ica, donde se encuentra fuera de peligro, aunque aún está bajo atención médica especializada.
Este ataque ha conmocionado a la comunidad iqueña, que no está acostumbrada a este tipo de actos violentos, más comunes en Lima. En tanto, comerciantes expresaron su preocupación por la creciente ola de inseguridad y exigieron medidas inmediatas para prevenir futuros actos de violencia, teniendo como precedente que el mismo día una personas había sido acribillada en el distrito de La Tinguiña.
Hasta el momento, la Policía trabaja en la identificación de los atacantes, quienes fueron descritos como dos hombres: el conductor de la moto llevaba una polera blanca, mientras que el copiloto vestía una polera negra. Las autoridades han reforzado las patrullas en la zona y no descartan que este ataque esté relacionado con una red más amplia de extorsión y crimen organizado en la región, mientras que los propietarios guardan profundo hermetismo sobre el caso.