Un corrupto protege a otro corrupto. Ese es el paradigma que ha salido a luz en la Facultad de Agronomía, después de que un grupo de valientes estudiantes denunciara un acto de corrupción que trajo consecuencias de cárcel para un docente, proeza por la que ahora son intimidados y, en el colmo del descaro, les piden abandonar sus estudios.

““Miren, no es por nada, pero ustedes ya se metieron en un lío bien grande. Lo único que les puedo decir es que se retiren de la Facultad, porque lo que van hacer es que les están pidiendo las fotos de cada uno de ustedes, ¿para qué?, para que todos los ingenieros les bajen sus notas”…”, se oye decir en un audio publicado en Facebook a la intermediaria de lo que bien podría llamarse una mafia enquistada en la Facultad de Agronomía.

“La fiscalía nos va a poner abogado”, le responde sin inmutarse uno de los amenazados y replica firme su compañero “Tenemos todo”, en referencia a los audios, vídeos y demás pruebas que reunieron los estudiantes por indicación de la Fiscalía y la Policía Anticorrupción, para sustentar su denuncia.

Lo peor sin embargo vendría después. La delegada del salón comprometido en el soborno, sin ningún miramiento, resta importancia al actuar de la fiscalía y sigue con la intimidación: ““Está bien todo, pero es que la fiscalía no manda aquí”. El diálogo entre los tres valientes estudiantes que presentaron la denuncia y la delegada se torna tenso cuando esta última les advierte que los docentes “están buscando sus fotos de ustedes, porque no los conocen”; y los quieren ubicar con la evidente intención de tomar represalias”.

Toda la conversación dura 5 minutos con 36 segundos y ha sido compartida en Facebook por el usuario Crea Universidad, con lo que se busca la solidaridad con los estudiantes amenazados y que se erradique la extorsión a los universitarios para ser aprobados.

El jueves pasado el 2do. Juzgado de Investigación Preparatoria, que despacha el juez Miguel Ángel Chirinos Díaz, dispuso 9 meses de prisión preventiva para el catedrático Wilfredo Aronés Altamirano, por haber recibido S/. 300 de 2 estudiantes a cambio de aprobarlos en el curso de Botánica.

Los billetes que antes fueron fotocopiados se hallaron entre sus pertenencias y todo quedó registrado en audios y vídeos. El docente afronta la acusación en prisión.