El sector Salud exige a la Municipalidad Provincial de Nasca la donación de un amplio terreno de más de 9 mil metros cuadrados para la construcción del Centro de Salud José Paseta Bar, ya que el establecimiento actual, está en peligro de colapsar hace más de un año.
Esperan más de un año
Ayer el decano del Consejo Regional IX del Colegio Médico del Perú en Ica, Luis Muñante Aparcana, explicó que varios centros de salud del primer nivel de atención tienen las estructuras colapsadas, personal en hacinamiento, sin luz, desabastecimiento de medicinas, sin equipamiento y otros. En el caso del puesto de salud José Paseta Bar, hace más de un año y medio fue declarado inhabitable y en riesgo de colapso por Defensa Civil, y pese a que la empresa minera Marcobre tiene la intención de invertir en un nuevo centro, el municipio de Nasca no realiza la desafectación de uso y la donación del terreno.
Asimismo, el gerente del mencionado centro de salud, Carlos Taber Ramos, detalló que en el 2022, se dieron dos acuerdos de consejo de la Municipalidad Distrital de Marcona para que se done el predio y se pueda construir un nuevo centro médico en un terreno de 9 mil 700 metros cuadrados en el A.H. San Martín de Porres. Asimismo, el 16 de setiembre del 2023, la Dirección Regional de Salud de Ica ha solicitado a la Municipalidad Provincial de Nasca se efectué la desafectación parcial para uso de servicios públicos –salud de la partida registral N°11057325 y la donación del terreno a la Diresa Ica. Pese a los constantes pedidos la institución municipal nasqueña que tiene como alcalde a Jorge Bravo Quispe, no realiza ninguna acción.
“Marcobre quiere construir a través de Obras por Impuestos, pero el municipio de Nasca no dona el terreno aduciendo que está destinado para un espacio recreativo, pero está sin ninguna construcción y se debe priorizar el centro de salud para 30 mil ciudadanos y 14 mil usuarios del SIS, el hospital más cercano desde Marcona está a una hora y no hay ambulancias, actualmente 55 profesionales de la Salud trabajan en módulos, con paredes rajadas y en constante peligro. La minera se compromete en construir infraestructura moderna y poder recategorizar de 1.3 a 1.4, con mejor equipamiento”, declaró.