Luego de largos meses de ejecución, la Municipalidad Provincial de Nasca ya tiene un espacio seguro para arrojar los residuos sólidos, que tiempo atrás se solía depositar en botaderos clandestinos que provocaban alta contaminación ambiental.
Ayer el alcalde provincial, Óscar Elías inauguró este espacio seguro ubicado en el poblado de Poroma que tiene zonas determinadas para la segregación de la basura y el tratamiento de los lixiviados.
Recordó que el terreno se rescató de la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales y poner en marcha el proyecto que demandó una inversión superior de ocho millones de soles, que junto a la compra de maquinarias superan los S/ 12 millones.
“Dejamos esta emblemática obra. De los 1800 municipios, solo 50 tienen relleno sanitario y Nasca cuenta con ello para el manejo responsable de los residuos sólidos. Garantizar su mantenimiento y funcionamiento corresponde a la próxima gestión”, señaló.
Elías recordó que anteriormente andaban como “gitanos buscando un botadero para arrojar la basura”. Todos eran informales y no autorizados, por ello se llegó incluso a arrojar en El Ingenio y llegar hasta Palpa.
El último lugar donde se arrojó los residuos fue en la zona alta, a unos ocho kilómetros. Se logró habilitar con apoyo del Ministerio de Cultura, pero ahora se dejará de depositar en este punto.