En 1986, los arqueólogos Miguel Pazos y Carlos Farfán iniciaron con la recuperación de la Huaca Guadalupe, ubicada en el distrito del mismo nombre, que al no recibir el apoyo abandonó el proyecto. Después de 30 años, Rafael Mallco Huarcaya, director del Proyecto Arqueológico Ica, ha iniciado con las investigaciones en el sitio que durante la época preinca fue el centro administrativo más importante de la Cultura Ica.
Mallco asegura que Aranvilca, el último cacique de la Cultura Ica, estaría enterrado en dicha huaca, ya que durante los trabajos de recuperación que hizo en el 2012, en la huaca Tacaraca, no se encontró restos del gobernante del valle iqueño.
“La huaca Guadalupe es más antigua que Tacaraca. El Inca Túpac Yupanqui llegó hasta Ica y convirtió a Tacaraca en el centro administrativo más importante durante el incanato”, señala el especialista.
Añade que por su importancia, Aranvilca fue enterrado en la Huaca Guadalupe, que para su época era la más importante a comparación de las huacas de Tacaraca, El Rincón en Cerro Prieto, Samba Canuta y las huacas de La Venta, en el distrito de Santiago.
El trabajo de investigación de cuatro meses permitirá tener el diagnóstico de cómo está conformado el sitio arqueológico. La primera etapa de los trabajos de arqueología tienen como objetivo conocer la importancia y funcionalidad del sitio arqueológico de Huaca Guadalupe durante el desarrollo de la Cultura Ica e Inca, mediante el análisis de la arquitectura, cerámica, restos óseos, artefactos líticos, restos botánicos y demás materiales que serán recuperados en el proceso de excavación.
La huaca construida con adobes cúbicos alargados estuvo abandonado por años. Mallco dice que el lugar estaba siendo utilizada como basural y la práctica de actividades de brujería, por ello se encuentran desechos de frutas, cenizas de material moderno, botellas y gran cantidad de colillas de cigarro que contaminaron el sitio arqueológico.
Los trabajos de intervención arqueológica se realizan en unidades de excavación de 5x5 metros situados en el sector A, que está permitiendo identificar estructuras arquitectónicas de importancia que corresponden a la Cultura Ica e Inca.
El conjunto de estructuras arquitectónicas forman recintos cuadrangulares y rectangulares de diferentes dimensiones construidas a base de adobe y que están intercomunicados por pasadizos alargados que conducen a espacios no conocidos, lo cual es materia de investigación. La arqueóloga italiana Alessia Larini es la más entusiasta con las excavaciones y se muestra optimista de encontrar tumbas, entierros y estudiar los “ajuares” del cacique Aranvilca.