El aumento en los precios de los combustibles continúa afectando a la población. En el caso de los pequeños empresarios dedicados a la venta de GLP se ha comprobado que en la región Ica, más de 50 pequeños locales dedicadas a la venta del producto han optado por cerrar sus instalaciones, ya que la ganancia es mínima, así lo informó el jefe de la oficina regional del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) en Ica, Alberto Palomino Candela.
Empresarios afectados
Señaló que, en el departamento iqueño, desde enero a junio del 2022, se han realizado 76 visitas a bodegas que comercializaban GLP en cilindros sin autorización, de los cuales a 19 se les aplicó resoluciones de medida de seguridad por suspensión de actividades, mientras que otras 57 bodegas dejaron de comercializar los cilindros para evitar ser multados. Las visitas de supervisión fueron realizadas en los distritos de Subtanjalla, Chincha Alta, Los Aquijes, Ica, Pachacútec, Ocucaje, Santiago, Parcona y Chincha Baja.
“Un total de 57 bodegas dejaron de operar porque no cumplieron las medidas de seguridad y deberían pagar una multa, sin embargo, los empresarios optaron por cerrar ya que su ganancia diaria es mínima, indican que por balón de gas ganan un sol y no podrían pagar la sanción, por ello cerraron”, declaró.
En la misma línea, detalló que se fiscalizaron 23 grifos por situaciones de criticidad, de los cuales ocho fueron cerrados y se les selló sus mangueras, tras no cumplir las normas de seguridad del sector hidrocarburos y representar un peligro latente para el usuario y la ciudadanía.
Explicó que dentro de los peligros que se evidenciaron se encuentran que los grifos no contaban con extintores contra incendios, operativos y vigentes, se realizaban instalaciones o modificaciones no autorizadas, no existía una distancia mínima de las estaciones y subestaciones eléctricas. Asimismo, las cajas de interruptores eléctricos no tenían la distancia adecuada con los equipos de despacho, al igual que los anuncios luminosos, entre otros.
Estas condiciones representaban un riesgo intolerable para la seguridad por lo que se dispuso el cierre total o parcial del establecimiento y se estableció un plazo para que se corrijan los problemas. Los mismos que ya han sido resueltos en su totalidad por los establecimientos y han vuelto a comercializar sus combustibles.