El espeluznante crimen del escolar Roger Aguilar Quispe, hallado semidesnudo y con signos de tortura en unos matorrales de Llipata, está por resolverse. El fiscal Carlos Herrera, de la Fiscalía Provincial Mixta de Palpa, declaró ayer a medios locales que ya tienen identificado al posible autor y están a la espera de los resultados de unos análisis de laboratorio con los que formalizaría la acusación fiscal.
Como se recuerda, Roger Aguilar Quispe fue hallado muerto el martes 20 de los corrientes, en el sector de Jauranga, en Llipata. El agricultor Feliciano Vilchez Alarcón limpiaba una acequia cuando se percata del cuerpo inerte del menor que presentaba laceraciones en la parte posterior del cráneo, ambas manos y otras partes de su cuerpo. “Ya tenemos al posible sospechoso... pero no sería una única persona, al parecer habrían sido hasta tres personas”, adelantó el fiscal Herrera al tiempo de pedir paciencia y colaboración a la población que se ha visto consternada por este crimen. Recordó que peritos de Ica levantaron algunas evidencias en la escena del crimen, los cuales ayudarán a esclarecer los hechos. El médico legista Carlos Alberto Meza Hernández, de Nasca, también intervino y elevó el protocolo de necropsia donde se precisa la causa de muerte.
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