En la región Ica, la población se siente con escasa representación por parte de las autoridades actuales en el gobierno nacional, regional y local, además gran porcentaje califica como “mal y muy mala” las gestiones en curso por las autoridades de turno. Los iqueños también señalan como los principales problemas del departamento la inseguridad ciudadana, corrupción, desempleo y otros. Los resultados fueron expuestos en una conferencia de prensa denominada “percepciones sobre democracia y crisis política en Ica”.
Mala gestión
La investigación realizada por Ipsos Perú, por encargo de Idea Internacional se realizó en un universo de personas de 18 años a más de la región Ica, en el ámbito urbano y rural, desde el 18 de enero al 05 de febrero del 2024, con una técnica de encuesta cara a cara en hogares, con tablets. Los resultados señalan en el tema de “Representación”, que 4 de cada 5 iqueños no creen que sus ideas y opiniones estén representadas por alguna autoridad actual.
¿Cree usted que alguna de las autoridades electas actuales representa bien sus ideas y opiniones?, fue la interrogante planteada, a la cual el 83% de iqueños respondieron que no se consideran representados (as) por ninguna autoridad actual, mientras que solo el 8% dijo (si, mis autoridades locales/municipales/comunales), el 7% se siente representado por las autoridades regionales, y apenas el 3%, por la presidenta/ministros, y un escaso 2% por los congresistas de la región Ica.
La investigación también plantea el tema de “Evaluación de la gestión”, donde todas las instituciones son evaluadas negativamente por al menos 3 de cada 5 iqueños, ¿Diría usted la gestión del... es...?. Frente a la pregunta, en el caso del gobierno central el 57% indica que la gestión de la presidenta Dina Boluarte y sus ministros es mala y el 31% muy mala, solo el 11% indica que es buena.
Para el caso del gobierno regional, en este caso de la región Ica, liderada por Jorge Hurtado Herrera, el 48% de los encuestados señala que la gestión regional del popular “Tío Rocky” es mala y el 17% muy mala, el 30% indica que es buena. Para el caso del congreso, que tiene a legisladores por la región Ica a Jorge Marticorena Mendoza, Raúl Huamán Coronado, Raúl Doroteo Carbajo y José Luis Elías Avalos, el 47% de los iqueños señala que la gestión de los legisladores es mala, mientras que un 40% indica que es muy mala, solo el 9% respondió buena. También por encima del 40% de iqueños califica como mala las gestiones del gobierno provincial y distrital, y la del poder judicial.
Varios problemas
Asimismo, se realizó una evaluación de la crisis política en el Perú, aunque los iqueños no identifican explícitamente la crisis política como uno de los problemas más graves que enfrenta el país, sí señalan a la corrupción, delincuencia, el desempleo y el abuso de autoridades como los principales problemas. Sobre las causas de la crisis política, 7 de cada 10 iqueños identifica la corrupción generalizada como la principal. Entre los principales responsables se menciona al Congreso y al Gobierno Central. Las consecuencias serían más pobreza, corrupción e inseguridad ciudadana.
También se detalla que 9 de cada 10 iqueños considera que la crisis política los perjudica en su vida cotidiana, principalmente en su economía familiar, y dificulta el acceso a servicios públicos, aumenta la percepción de inseguridad, limita las oportunidades de trabajo, disminuye la calidad de los servicios públicos y afecta la confianza en políticos.
Del mismo modo, se evalúa los problemas más grandes que enfrenta la región Ica. De acuerdo con la evaluación, para 3 de cada 5 iqueños la delincuencia es el principal problema que enfrenta la región. Además, 1 de cada 3 iqueños señala que también es un problema grave la corrupción y 1 de cada 4, el desempleo, también observan como principales problemas, la violencia contra la mujer, salud pública inadecuada, costo de vida/precios altos, fenómeno del niño y otros desastres, abusos de las autoridades, educación de baja calidad, conflictos sociales y pobreza.
La mitad de los iqueños ve el aumento de la pobreza y desigualdad como la principal consecuencia de la crisis política. Muchos también creen que facilita la corrupción e incrementa la inseguridad ciudadana. 9 de cada 10 iqueños considera que la crisis política le perjudica cotidianamente, siendo el aspecto más perjudicado su economía familiar.