Sospechan de viuda e hijos de nefrólogo
Sospechan de viuda e hijos de nefrólogo

Desde ayer son velados los restos del médico nefrólogo Wilmar Bernaola Peña (73), quien fue ultimado por un sicario la madrugada del lunes, a unos metros de su casa.

El velatorio se hace en la misma vivienda donde estuvo sus últimas horas de vida, situada en la primera etapa de Fonavi La Angostura, en Subtanjalla.

Su muerte ha dejado consigo un sin fin de problemas entre los hijos y exparejas, quienes ahora salen a exigir lo que les corresponde.

Para la policía continúa siendo una incógnita la identificación del autor intelectual del crimen contrea Bernaola Peña (73), sin embargo, la Unidad Especializada de Investigación Criminal descartó que se trate de extorsión, robo o asalto y confirmó que se trata de sicariato.

El comandante PNP Ricardo Siancas, jefe de investigación de homicidios de la Divincri, informó que gracias a las imágenes captadas por la cámara de videovigilancia se dará con la captura del asesino. También dijo que un grupo de agentes vienen desplegados para realizar trabajos de seguimiento e investigación.

Contó que se están tomando las pericias balísticas y otras pruebas, y revelar al autor material e intelectual. Aproximó unos 10 días para conocer los resultados de las pericias y tener buenos resultados en la captura del sicario.

Siancas dijo que no se descarta ninguna posibilidad en este caso complejo, sin descartar la sospecha en la esposa del nefrólogo, Rosario Elvira Ferreyra (32), quien sería principal sospechosa y deberá responder ante la policía un intenso interrogatorio.

Siancas refirió que se citará a los familiares para sus declaraciones, principalmente a Ferreyra Rosario, a sus parejas sentimentales anteriores y a sus demás hijos.

El complejo caso se reduce a dos hipótesis que cada vez toman mayor cuerpo: la posibilidad que la esposa haya mandado a matar al médico, luego de que él la haya descubierto con un amante y amenazado con quitarle todas sus propiedades; y la otra es que alguno de sus hijos haya tomado dicha determinación por la mala relación que tenían con su padre, que en varias oportunidades había quedado en evidencia en público, cuando rechazaban su supuesto egocentrismo por presuntamente dejarlos de lado.

Ante la policía de Subtanjalla, el día de los hechos, los familiares acusaron a la viuda como autora intelectual, sin embargo, la figura podría revertirse apuntando a los hijos.

Ayer en la mañana un episodio de esos se mostró fuera de la Divincri, donde uno de los hijos del médico discutía con la viuda por la decisión de velarlo en la casa donde lo ultimaron.

Para los vecinos es extraño lo ocurrido, sin embargo guardaron hermetismo y evitaron declarar, al igual que los familiares durante el velatorio, quienes rehuyeron a los medios de comunicación.

Custodios contaron que hay muchas piezas claves en este caso, como también piezas que no cuadran, pero la policía investiga para dar con el asesino por encargo.

Se conoció que meses atrás una joven había denunciado (en medio televisivo local) al fallecido médico por supuestamente abandonarla en estado de gestación, sin embargo no se encontró denuncia ante la policía, sin tener mayor relevancia la denuncia vertida por la joven hace más de seis meses.

De igual forma, la policía indaga la vida que tenía el nefrólogo y quiénes eran las personas que estaban a su alrededor, con quienes habría tenido algún tipo de problemas y con quienes habría compartido tal vez más de lo debido. Todo es incierto aún. La Divincri maneja el caso con cautela y reserva para una investigación sigilosa. Colegas, amigos y conocidos de Bernaola Peña esperan que en los próximos días se capture a su asesino y a las personas que estén comprometidas con el homicidio a un gran profesional y buen catedrático que jamás olvidarán.

Como se recuerda, Marcial Wilmar Bernaola Peña (73) fue gerente general del EsSalud, trabajó en varios hospitales con cargos administrativos, laboró en clínicas en Chincha e Ica y finalmente se desempeñaba como director del EsSalud en Chincha.

Por tres años consecutivos fue decano de la facultad de Medicina en la UNICA entre los años 1990 y 1993. Por largos años fue catedrático de la universidad nacional de Ica, dejando varios seguidores como grandes médicos de nuestra región, quienes ahora lamentan su partida y recuerdan cada enseñanza brindada en las aulas universitarias.

En horas de la tarde de ayer se conoció que el fallecido recibió honores póstumos en el Colegio Médico de Ica y hoy sus restos serán enterrados hoy a las 11:00 de la mañana.

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