Tres semanas y aún no hay detenidos por ultraje a niña

Han pasado 21 días desde que se denunció en la comisaría de Chincha Alta, que una niña de tres años fue abusada sexualmente. En la denuncia verbal interpuesta por la madre de la menor se indica que el aberrante hecho ocurrió en las instalaciones del colegio inicial 243 “Esperanza Carrillo de Peschiera”. Tras la acusación se dictaminó el mandato de detención preliminar contra el director Pablo Martín Machado Huayanca; actualmente no habido.

En la denuncia policial que se presentó el 02 de abril se detalla que fue la abuela de la niña, quien descubre el vejamen, pues cuando la lleva al servicio higiénico nota rasgos de sangre en sus partes íntimas. El hecho fue evidenciado también por la progenitora quien acude a la sede policial para presentar la acusación y referir que su niña le había confesado que “una persona de sexo masculino le puso una inyección y como le dolía ella se escapó del lugar llorando”.

El escenario descrito por la pequeña y que consta en la acusación es nada menos que el colegio Esperanza Carrillo de Peschiera, otrora alma mater de la educación inicial en Chincha.

Retirados. De esta institución fueron separados el director Pablo Machado, la docente de la niña, dos trabajadores administrativos y el auxiliar de educación. Solo para el primero de los nombrados, el fiscal Efraín Montes solicitó la orden de detención preliminar.

Este requerimiento fiscal fue aceptado el 05 de abril por el Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Chincha y aunque existe una alerta nacional para detener a Machado Huayanca, este aún permanece en la clandestinidad. En tanto, sus otros cuatro compañeros de trabajo fueron puestos a disposición de la Unidad de Gestión Educativa Local de Chincha mientras continúen las investigaciones de ley.

Este caso mantiene dividida a la población. Existen grupos en Chincha que salen a las calles exigiendo la detención inmediata de Machado Huayanca, otros colocan afiches en autos y mototaxis con el rostro del prófugo educador. En Ica el panorama es distinto, pues los familiares del director separado confían en su inocencia. De esta agitación pública hoy se cumplen tres semanas y aún no existe ningún responsable con nombre propio del monstruoso hecho.