Abajo la meritocracia

Escrito por Ramón Daniel Azabache

Al haberse dado a conocer los cambios en la plana gerencia de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT), hemos recordado la entrada a las gestiones apepistas del chachapoyano David Calderón de los Ríos (DC). La incursión de DC fue en la primera gestión de César Acuña en la MPT, precisamente en la gerencia de Educación, Cultura Deportes y Biblioteca.

La inauguración de DC en el cargo no fue auspiciosa, pues creyendo que la administración pública es una bodega le exoneró el pago de alquiler del Teatro Municipal al promotor de obras teatrales, de “tinte caliente”, Alex Otiniano, a cuenta de la “donación” de una computadora de última generación. Nosotros que conducíamos –en esa fecha- un programa de televisión lo invitamos y DC –al borde de las lágrimas y mirando fijamente a la cámara de televisión- pidió perdón a los trujillanos, pues su ignorancia en administración pública lo había hecho cometer el traspié. Reconocimos -esa vez- la hidalguía y la buena actuación teatral. El alcalde Acuña, levantando la voz, anunció el inicio de un proceso administrativo, pero pasó el tiempo y todo quedó en nada.

Más tarde, DC –luego de un fallido intento por ingresar al Congreso representando a Chachapoyas- apareció como director regional de la Casa de la Identidad. Para sorpresa nuestra estuvo en la lista apepista de candidatos a consejeros, y -sin mayor esfuerzo- fue elegido. Designado, después y por mayoría, como consejero delegado o lo que ahora se llama pomposamente: presidente del Consejo Regional. A pesar de haber aumentado La Libertad a 15 consejeros, la gestión regional del 2019 es para el olvido, habiéndose destacado por tratar en la primera sesión las dietas de los consejeros y el sueldo del gobernador y el vicegobernador. A este último se le aumentó escandalosamente el emolumento. Hoy, luego de 13 años, DC vuelve a dirigir la misma gerencia municipal y Alex Otiniano (+), donde se encuentre, debe estar retorciéndose de risa.