Belaunde usaba diario para llegar a políticos
Belaunde usaba diario para llegar a políticos

Todo sigue haciendo suponer que el hoy detenido empresario , no solo vendió la línea editorial del diario La Primera, al exgobernador de la región Áncash, César Álvarez Aguilar, para ensalzar su imagen y destruir a sus opositores, sino que con el mismo modus operandi, presuntamente habría hecho lo propio con otros políticos del norte del país, entre ellos, César Acuña, cuando este era alcalde de .

Según declaraciones del testigo clave con código de reserva TRO3-2014, quien es investigado por el sonado caso “La Centralita”, en Áncash, la labor de Martín Belaunde era ensalzar la gestión del presidente regional César Álvarez y de cuestionar, a través de su diario La Primera, a sus opositores.

“El señor Martín Belaunde, cuando llegaba (al edificio), llamaba al señor César Álvarez vía Nextel… Escuché reclamarle por qué no habían dejado su plata. Le reclamaba airadamente”, reveló el testigo.

MISMO GIRO. Mientras eso ocurría en Áncash, allá por el año 2010, algo similar empezó a suceder con el diario La Primera, en Trujillo.

La línea periodística de este diario tenía una clara línea de oposición a la gestión de César Acuña, pero de pronto fueron favorables a él y empezó a ser crítico y cuestionador contra sus principales opositores, osea los apristas.

Sí César Álvarez tenía como nexo con Martín Belaunde, a su asesor de imagen Jorge Burgos Guanilo, hoy prófugo de la justicia por el caso “La Centralita”, el exalcalde de Trujillo habría tenido a Manuel Rodríguez Romero, uno de sus asesores, como el lazo con el diario en cuestión. Incluso este último tenía un escritorio y una computadora a su disposición en la redacción de La Primera, aunque al ser consultado dijo ser un simple colaborador como lo fue en otros medios.

Ha sido el mismo César Acuña, quien ha asegurado que no conoce a Martín Belaunde Lossio.

Aún no se ha podido comprobar con evidencias esa supuesta concesión del diario La Primera a favor de César Acuña, sin embargo las coincidencias con lo que ocurrió en Áncash, pueden develar otra historia.