Colombiana dirigía mafia de trata de personas
Colombiana dirigía mafia de trata de personas

Escrito por Fiorella Blas

Con solo 25 años de edad, Lorena Muñoz Castro, de nacionalidad colombiana, dirigió, tras la fachada de un spa, una red dedicada a la explotación sexual de mujeres en cinco ciudades del norte del país, entre ellos 

Según la investigación de la Policía y Fiscalía, la extranjera ofrecía los servicios sexuales de sus víctimas, en su mayoría venezolanas, a través de las redes sociales.

OPERATIVO 

Luego de tres meses de investigación, la madrugada de ayer se desplegó un operativo para lograr la captura de quienes resulten responsables y rescatar a las víctimas de esta mafia.

Es así que un contingente policial de Trata de Personas y la Fiscalía Especializada contra la Criminalidad Organizada allanaron dos departamento ubicados en las urbanizaciones Covicorti y San Andrés, en Trujillo; lo mismo ocurrió en las ciudades antes mencionadas.

En Covicorti ubicaron a la colombiana, donde se le ha encontrado más de 200 tarjetas para contactar con la empresa de prestamistas colombianos; mientras que el supuesto negocio “Nanxing Spa” está en San Andrés.

De acuerdo a las investigaciones, desde Trujillo Lorena Muñoz se encargaba de negociar con los ocasionales clientes e indicarles a las agraviadas que los reciban en las cinco ciudades.

Para operar sin levantar sospechas, la foránea promocionaba en las redes sociales que brindaban el servicio de masajes en su spa.

Por el mismo medio, también, captaba a nuevas víctimas, quienes al momento de consultar por el empleo les indicaban que se trataba de servicios sexuales.

De igual manera, la colombiana se encargó de alquilar departamentos en zonas residenciales o céntricas.

“Son departamentos alquilados por ella en Chimbote. El descaro fue tal que el departamento se ubicaba a unos metros de la comisaría, en la misma plaza de armas”, indicó una fuente de la Fiscalía.

Se conoció que durante el operativo se rescató a dos víctimas en Cajamarca, 2 en Piura, 2 en Chiclayo y 1 en Trujillo.

Cabe indicar que las agraviadas han optado por guardar silencio y no colaborar, al parecer, por temor a represalias.

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