Cuestionan pobre labor de fiscalización en todos los niveles

Una decisión del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) ha puesto, obviamente sin ser esa la intención, el trabajo de los consejeros regionales, regidores y hasta congresistas de la República bajo el escrutinio de la población.

Lo que ha desatado el interés de la ciudadanía, sobre todo de quienes están habilitados para sufragar, ha sido la resolución de este órgano electoral de incrementar a cuatro el número de consejeros regionales que deben ser elegidos para la provincia de Trujillo, en el proceso electoral del próximo 7 de octubre.

REACCIONES. Como era de esperarse, la determinación del Jurado Nacional de Elecciones ha originado una serie de reacciones que ponen en cuestión el rol que cumplen estos servidores públicos, sobre todo en su función fiscalizadora.

Esto a su vez ha provocado que los reflectores giren también hacia el trabajo que están realizando los 15 regidores de la Municipalidad Provincial del Santa (MPT), una de las más grandes e importantes de la región, y los siete representantes con los que se cuenta en el Congreso de la República.

EN DESACUERDO. El principal argumento que sostienen los que se han manifestado en contra de esta resolución del órgano electoral, es que no se evidencia un buen trabajo de fiscalización y de control. Además, coinciden en comentar que no trata de cantidad, sino de llevar calidad al sector público, para que los servidores, sobre todo los elegidos por voto popular, tengan la capacidad de cumplir eficientemente el trabajo que se les encomienda.

El abogado especialista en temas municipales, Julio Castiglioni Ghiglino, sostuvo ayer que el JNE está equivocado y lo único que ha hecho es tomar una decisión de forma “precipitada”.

El letrado recordó que cuando nacieron los gobiernos regionales se estableció que sería un consejero por cada provincia y ahí debió quedar.

“El JNE ha tenido el criterio de que la población ha ido incrementando y eso se tiene que corregir. Lo mismo ocurre en Áncash, donde también han incrementando en forma desmesurada. No se trata de hacer consejos regionales con mayor cantidad, se trata de hacerlos más selectivos, con gente más capacitada, con gente más preparada y que trabaje en beneficio de su departamento, pero lo que hemos visto es todo lo contrario”, señaló.

PÉSIMO TRABAJO. Castiglioni Ghiglini afirma que lo que se ha evidenciado es que los consejeros “negocian prebendas, dádivas y obras con el Ejecutivo” , no hacen ninguna fiscalización, ni oposición y terminan siendo “cómplices” del mal manejo de los gobierno regionales.

“Yo estoy en contra de esta decisión del JNE por las decisiones precipitadas que está tomando bajo la dirección del señor Víctor Ticona”, agregó el especialista.

El abogado dijo que lo único que genera esta decisión es más gasto innecesario a los gobiernos regionales.

Castiglioni indicó que desafortunadamente el mal trabajo en fiscalización se puede ver en otros niveles de gobierno como las municipalidades y el Congreso de la República.

NO HAY FISCALIZACIÓN. La exgobernadora de la región La Libertad, Mónica Sánchez Minchola, coincidió con el abogado Castiglioni en el sentido de que no existe un verdadero trabajo de control y fiscalización en ningún nivel de gobierno.

“Hay escasa labor de fiscalización hacia los organismo estatales, ya sean la municipalidad de Trujillo y gobierno regional. ¿Quiénes son los que deberían realizar fiscalización? Los consejeros regionales, regidores y parlamentarios, pero esta labor de control se ha visto mellada por pertenecer a cual o tal partido político y se necesita realmente una verdadera fiscalización, por eso esta tarea la están cumpliendo los pobladores, la sociedad civil que levantan su voz en diferentes temas como seguridad, limpieza pública, Chavimochic, entre otros”, detalló.

BENEFICIO DE LA DUDA. A pesar de ello, Sánchez dijo que espera que los nuevos consejeros cumplan con su rol normativo, pero sobre todo fiscalizador, ya que para ello se les paga una dieta.

El abogado Carlos Becerra también opinó sobre la decisión del JNE y la calificó como una decisión positiva, porque responde a unas estadísticas con relación al tema poblacional. Sin embargo, hizo hicampié en que el problema no es el número de consejeros, sino la calidad de cada uno de ellos.

“Ahora, el tema de la calidad de un consejero es responsabilidad de los partidos y de los electores, porque pueden ser dos, cuatro, seis, pero la cuestión está en qué hacemos para que estos funcionarios cumplan su cometido. Si nosotros no cuidamos la calidad de nuestra representación, estaríamos pagando de balde”, resaltó.

Becerra afirmó que ninguno de nuestros representantes en el Congreso, municipalidad y gobierno regional estuvieron a la altura de las circunstancias.

“Sino no estuviéramos con todos los conflictos que se han dado en la región, como es el caso de las epidemias; no hemos tenido consejeros que pudieran responder a esas exigencias”, añadió.

Finalmente, Becerra mencionó que en el caso de los regidores, estos deben ser elegidos no en función de un partido político, sino se escoja al mejor vecino por su representatividad en la sociedad.