Edilberto Ñique: “No están a la altura, deben entregar Chavimochic”
Edilberto Ñique: “No están a la altura, deben entregar Chavimochic”

El ingeniero Edilberto Ñique Alarcón ha sido, probablemente, el gerente general del  (Pech) precedido de mayor formación técnica de los últimos años.

Y fue esa característica la que lo habría empujado a renunciar al cargo cuando notó que esta importante obra de irrigación empezaba presuntamente a manejarse con mayor tinte político que técnico.

Ñique ha estado al frente de varios proyectos especiales en el país. El último ha sido el Proyecto Especial Chinecas, en la región Áncash. Por eso conoce muy bien cuál es la debilidad de las personas que tienen la última palabra a la hora de decidir el futuro de estos megaproyectos.

Para Ñique, las autoridades locales (gobernadores) han evidenciado que no están a la altura para solucionar graves problemas, por eso considera que Chavimohic, es el proyecto que con mayor razón debe ser entregado a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) para que los “destrabe”. A continuación lo argumenta.

El país atraviesa por una crisis política que, entre otras cosas, origina que la economía se paralice y la inversión huya; además de ello, tenemos varios proyectos especiales trabados , uno de ellos Chavimochic, en La Libertad y Chinecas en Áncash, por lanzar solo dos nombres. ¿Qué posibilidades ve usted de que estas obras se destraben y empiecen a generar beneficios a la población?

Fíjate, en un discurso inicial el Presidente de la República, Martín Vizcarra, dijo que apostaba por la reactivación de la economía y por la lucha frontal contra la pobreza y la corrupción. Comentó que impulsaría los grandes proyectos mineros como un medio para lograr ello. Sin embargo, nosotros sabemos que los proyectos mineros son de mediano y largo alcance y, además, la mano de obra y la ocupación que generan es para personas tecnificadas y especializadas. No obstante, nosotros tenemos otra área de la economía que es la agricultura, que sí genera una gran cantidad de puestos de trabajo permanente y en corto plazo. Con esa óptica es que el Proyecto Especial Chinecas el año pasado organizó el Primer Encuentro Nacional de Proyectos Especiales. Esto ocurrió después de 30 años.

¿En qué consistió ese evento?

Nos sirvió para poder nosotros entendernos, plantear nuestra problemática, analizarnos y hacer una propuesta al Ejecutivo para que la agricultura se vea reactivada a partir de los proyectos especiales, que como su nombre lo dice son especiales y se han hecho inversiones de miles de millones de dólares, y que en el caso de La Libertad y de Olmos vemos que han dado resultados favorables para la economía del país.

Sin embargo, tenemos otros proyectos también, como son el sur, el Proyecto de Pasto Grande, Tambo Ccaracocha, en Ica. Además, Jequetepeque Zaña en Cajamarca, La Libertad y Lambayeque. Tenemos Alto Piura, Chira Piura, todos estos son proyectos que muy bien podrían aportar a la reactivación de la economía generando miles y miles de puestos de trabajo permanentes, crear toda una dinámica económica en su ámbito de influencia muy interesante.

Es cierto, varios de estos proyectos han demostrado que cuando funcionan adecuadamente generan una serie de beneficios; pero ¿por qué en 30 años no se hizo un encuentro nacional de proyectos especiales, a caso no se le dio la importancia que merecen?

Mire, el año pasado nosotros elaboramos lo que se llamó la Declaración de Chinecas con 31 propuestas al Ejecutivo para poder, justamente, a partir de los proyectos especiales reactivar la economía y empezar la lucha contra la pobreza. Y eso lo ha acogido el Gobierno Central y ha asignado recursos a los diferentes proyectos, pero la transferencia no ha sido posible debido a los problemas administrativos en los cuales se encuentran inmersos. Entonces, el tema acá es cómo superamos estos problemas para que esa transferencia de recursos que hace el Estado puedan hacerse efectivo y echar andar estos megaproyectos.

O sea, nos dice que los problemas administrativos nacen en las regiones y no el Ejecutivo. ¿Es así?

Bueno, a través del Ministerio de Agricultura le hicimos llegar 31 propuestas al Ejecutivo para que a partir de los proyectos especiales se reactive la economía. El Estado tuvo la voluntad de impulsar estos 16 proyectos emblemáticos a nivel nacional y le asignó dinero, pero ha sido imposible la transferencia por los problemas de carácter administrativo. En el caso, por ejemplo, de Chavimochic, que es nuestro proyecto más querido en la región y de mayor impacto a nivel nacional, nos encontramos en un entrampamiento que tenemos que ver la forma de solucionarlo. Lamentablemente los gestos, las acciones y las promesas de nuestros gobernador (Manuel Llempén) no concilian con la realidad, porque ya estamos a más de medio año y no salimos de las promesas y las necesidades de la población no pueden esperar más.

¿Usted considera que los gobiernos regionales han evidenciado no tener capacidad para poder manejarlos adecuadamente estos proyectos, como es el caso de Chavimochic, Chinecas y otros en el sur?

Lamentablemente sí, y ocurre porque hacen predominar el criterio político antes que el criterio técnico y legal. Estos proyectos han nacido bajo una óptica técnica para solucionar problemas álgidos de la región y del país, entonces cuando ya pasan a ser manejados con criterio político, a pretender que respondan a los intereses de un determinado partido, es ahí donde fracasan, porque no cuentan con los recursos humanos idóneos para manejar estos proyectos. Esto no puede seguir manejándose de esa manera, estos proyectos no son de exclusividad de un determinado sector o de un determinado partido, es de toda la población, es de todos nosotros. Debemos exigir de que estos proyectos salgan adelante. ¿Hasta cuándo vamos a permitir que Chavimochic esté paralizado? Nos vamos por el tercer año paralizado y eso no puede seguir así.

En el caso de Chavimochic, en la primera y la segunda etapa no hubo mayores problemas; ¿por qué cree que en esta tercera etapa se presentaron todos estos inconvenientes?

Bueno, la paralización de las obras se ha debido al incumplimiento que ha hecho el proyecto Chavimochic a unos compromisos asumidos con los contratos firmados, y sobre todo con los cumplimientos con las condiciones establecidas por la Corporación Andina de Fomento (CAF), que nos otorgó el préstamo para la construcción de la presa Palo Redondo y las obras complementarias. Entonces, ahí las cosas están bien claras. Son los compromisos y convenios suscritos que no los han cumplido oportunamente. De eso han devenido todos estos problemas que ha terminado en la paralización de la obra.

¿Hay alguna salida?

La ley y las normas vigentes nos permiten encontrarle una salida a este tema.

En la Región se han empecinado en sostener que la empresa Odebrecht tiene que terminar la obra, para ellos es la única salida. ¿Qué opina?

Tomando una actitud radical, yo plantearía de que el proyecto sea gerenciado por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Lamentablemente en la Región no han demostrado estar a la altura de gestionar un proyecto de esta naturaleza. Creo que no podemos seguir esperando más tiempo. No sé hasta cuándo pretenden darle una solución política a un problema que es técnico y legal, creo que ahí están equivocados.

¿Por qué la PCM debe empezar a manejar estos proyectos?

En primer lugar porque hay compromisos asumidos ante organismo internacionales como es la CAF. Hay un convenio. Ellos han tenido la voluntad de apoyar, pero la salida técnica la tiene que dar el mismo proyecto y si no lo hace, ese dinero (100 millones de dólares) seguirá ahí entrampados. Entonces, la pregunta es ¿quién tiene que tomar una decisión en estos momentos para destrabar el proyecto? Hay que tomar las cosas en serio, no tan alegremente y salir a decir que esta semana sale la adenda, después se retractan dicen no la otra semana, que el próximo mes, que ya nos van a dar y nos dan nada.

Acá estamos cerrando los ojos a una realidad que tenemos que asumirla y enfrentarla, no tenemos que seguir ocultando la realidad de las cosas. Ya lo ha dicho el mismo Presidente, Martín Vizcarra, Odebrecht no va; entonces por qué nuestro gobernador (Manuel Llempén) sigue insistiendo que vaya Odebrecht. ¿Cuál es la causa, el interés?

Pero, ¿qué pasa con el arbitraje al que ha acudido la empresa Odebrecht, pues ellos sostienen que es la Región la que no ha cumplido con lo estipulado en el contrato de concesión?

Bueno, pero eso sigue su propio camino. Yo no tengo por qué tenerle miedo a los arbitrajes. Mira, a los arbitrajes siempre le hemos temido porque Odebrecht compraba árbitros , les ha pagado y eso lo demuestran las investigaciones que se están haciendo. Ahora estamos en otro escenario, entonces hay que ser valientes y aprovechar la coyuntura para salir de un cauce que está viciado y corrompido. Establezcamos nuevos derroteros, nuevas hojas de ruta, más coherentes con las exigencias de la población y de nuestra realidad. Estamos en la mejor situación para seguir el camino correcto de la moral, de la ética del desempeño profesional y empresarial.

Pero algunos dirán esa propuesta de entregar Chavimochic a la PCM es retroceder en el proceso de descentralización.

Mira, estamos en una situación democrática y de Estado. No es un conglomerado federado, estamos hablando de un Estado íntegro que es el Estado peruano, entonces como Estado el gobierno no puede cerrar lo ojos y dejar que las regiones manejen de una manera arbitraria los proyectos que son de interés nacional. Eso tenemos que retomarlo y ser conscientes de esa realidad, no porque podemos chocar con la descentralización no se puede hacer nada. Ya, mira, está bien que lo entreguen por un periodo de tiempo mientras se destraba el proyecto, que todo este proceso lo maneje el Estado Peruano, y una vez que ya terminado y solucionado los problemas se lo devuelvan a la región para que lo administre.

Usted habló de unos problemas administrativos que están impidiendo que el Ejecutivo transfiera recursos a las regiones para los proyectos especiales. ¿Cuáles son?

La corrupción es el problema fundamental. Fíjate en el caso de Áncash, tenemos a tres gobernadores que están presos, empezando por el señor César Álvarez. Son tres gobernadores y un cuarto que está en cuestionamientos en estos momentos y probablemente siga el mismo camino. Entonces, eso ha generado desconfianza y ya lo ha dicho el Presidente Martín Vizcarra en forma directa e indirecta en el caso Chinecas, “señores, generen condiciones para poder confiar en ustedes y le transferimos dinero, caso contrario siguen ustedes en la lista negra”. Entonces son esos temas, la corrupción, la malversación de fondos, la politización del proyecto. Hay casos que son escandalosos. Un proyecto que tiene asignado recursos para que sea manejado por 60 personas tiene más de 200, ¿cómo les pagan o con qué dinero les pagan? Entonces se genera toda una distorsión administrativa del proyecto.

Ahora, para que esta propuesta de que el proyecto Chavimochc sea entregado a la PCM, ¿quién tiene que decidirlo, cómo se impulsa?

Obviamente que la Región no lo va a hacer nunca; tienen que ser las fuerzas vivas de la región La Libertad las que la soliciten. Tendría que ver una alianza estratégica entre todas las instituciones como el Colegios de Ingenieros, Arquitectos, universidades, Cámara de Comercio, entre otras. 

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