El “house of cards” de Acuña
El “house of cards” de Acuña

ha demostrado que su habilidad puede ser inversamente proporcional a sus escrúpulos en política. Y lo ha demostrado una vez más en la reciente crisis presidencial que terminó con la salida de PPK por la puerta de atrás y la unción de Martín Vizcarra en el sillón de Pizarro.

Acuña, o su partido, ha tenido un rol protagónico en el epílogo de PPK en Palacio. Quizás sin que muchos lo adviertan claramente, un poco tras bambalinas, ha movido las fichas para sacar provecho por angas y mangas, con el golpe a PPK y con el apoyo a su permanencia.

El semanario “Hildebrandt en sus trece” lo había advertido en los días previos: Acuña y su partido negociaban en torno a la vacancia, y lo hacían a doble cachete. Los hechos siguientes demostraron que así había sido, pero dieron más evidencias.

César Villanueva, en aparente contradicción con su propia bancada apepista, fue quien promovió la vacancia de Kuczynski, y hasta buscó los votos para ello. Quien había sido, junto a su bancada, cauto con respecto al asunto, ahora era el vacador más entusiasta.

Gloria Montenegro, la congresista liberteña, también de APP, era más bien el polo opuesto de Villanueva. Decía que ir por la vacancia era hacerle el juego a Fuerza Popular e ir contra la gobernabilidad. Montenegro, a ratos, defendía al Gobierno mejor que el mismo Juan Sheput, mejor que los ppkausas más fieles.

En medio, Richard Acuña solo repetía que APP estaba en contra de todo tipo de corrupción.

Esta claro, entonces, que el partido de Acuña tenía dos claras posiciones: a favor y en contra de la vacancia. Es decir, jugó a ganador, apostó por los dos equipos en la cancha.

Como todos hemos visto, con la asunción de Vizcarra, su amigo César Villanueva fue a visitarlo a Palacio y, apenas un día después, se supo que ocupará el cargo de Premier. Acuña, mientras tanto, saludaba desde Twitter la designación y le echaba los buenos augurios a su empoderado apepista y ofrecía apoyo al Gobierno.

Vizcarra debe haber valorado a Acuña además por el repaldo que puede obtener desde los gobiernos regionales, cuya asociación nacional es presidida por su ahijado político y sucesor en el cargo de gobernador en La Libertad, Luis Valdez.

Y por eso podemos imaginar, por ahora, a César Acuña sonriéndole a la cámara levemente, cínicamente, como Frank Underwood, el personaje de “House Of Cards”.

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