El “Rey” de la carretera
El “Rey” de la carretera

Escrito por: Omar Aliaga Loje

El congresista liberteño Lenin Bazán ha sido, qué duda cabe, un protagonista visible en estos días de protestas del sector agroindustrial, con el lamentable saldo de vidas perdidas hasta ahora. Como parlamentario representante de esta región, Bazán tiene la potestad, el derecho y el deber de actuar a favor de los intereses de la población. En ese caso está bien, nadie le puede reprochar ese accionar. Lo que sí se le puede reprochar es que haga cosas que no le competen como congresista y que van en contra de los intereses generales de todos porque en nada ayudan, sino que empeoran la situación. Y eso ha hecho el señor congresista también, y descaradamente, estos días.

Lenin Bazán ilusionó a los trabajadores agroindustriales, por ejemplo, con un monto de salario que él no puede definir ni controlar. E instó a los manifestantes a no ceder ni dejar de protestar si no se hacía como decía. Así quedó registrado en un video difundido en redes sociales.

Bazán incluso dijo hace poco, en declaraciones a RPP, mostrando un desconocimiento clamoroso de la ley, que el Congreso puede legislar en torno a los salarios. Una vergüenza monumental.

El fin de semana el parlamentario llegó a la plaza de armas de Trujillo, y al ser interrogado por la prensa sobre sus afirmaciones, trató de zafar cuerpo, pero no pudo deslindar de sus expresiones. Le preguntaron, entre otras cosas, por las aseveraciones que hizo sobre la prensa ante los trabajadores. Bazán dio a entender que las empresas estaban pagando a los medios. Pero no dijo nombres, ni mostró evidencia alguna.

En estos días, justamente, periodistas de medios trujillanos que solo cumplían con su labor poniendo en riesgo su propia integridad fueron agredidos por violentos manifestantes de la zona. Pero, claro, al señor Bazán luego le molesta que le llamen azuzador.

Desde aquí hay que decirle a este señor que deje de ser ligero e irresponsable. Es un padre de la patria y debe comportarse como tal. Si algunos periodistas fuéramos igual de ligeros e irresponsables que él podríamos hacer eco de la retahíla de cosas que nos dicen sobre su cimbreante camino político. Cosas que tienen que ver con las historias ronderiles en el ande liberteño, en las zonas de influencia minera donde en campaña varios van por ahí pasando el sombrero. Fácil sería imitarlo a usted y hablar así de fácil, señor Bazán, que se siente empoderado en las carreteras junto a los manifestantes y bajo el manto de su inmunidad parlamentaria.

Lenin Bazán tuvo un accionar funesto en la crisis política derivada de la asunción de Merino. No nos hemos olvidado. Hubo sangre ahí, y ahora también. Ya es hora de que corrija su actitud y se comporte a la altura de las circunstancias.