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Trujillo. La historia sobre la situación financiera en el caso Sedalib parece de nunca acabar. Esta vez ha quedado al descubierto que el alcalde provincial de Trujillo, Elidio Espinoza Quispe, envió un oficio al directorio de la empresa del agua, solicitando, entre otras cosas, la incorporación al Régimen de Apoyo Transitorio (RAT) de la EPS Sedalib, teniendo en cuenta el informe del Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (Otass) respecto al grado de solvencia económica y financiera de la empresa, lo que significaría la intervención del Estado en Sedalib.

El cuestionamiento surge en razón de que el alcalde realizó el pedido sin un previo acuerdo de concejo, para encontrar primero allí su respaldo, lo que ha generado ciertas suspicacias en los regidores de la MPT.

REACCIONES. “El interés es claro y evidente del alcalde a título personal, y eso es completamente irregular. Él debió presentar a sesión de concejo y que todo el pleno lo evalúe. Aquí el objetivo es privatizar la empresa, no hay ninguna intención de ayudar, sino de vender, ese es el objetivo final”, refirió el regidor Carlos Fernández Verde.

En tanto, el teniente alcalde, Fernando Rojas Urquizo, manifestó que no tiene conocimiento sobre el pedido que realizó el alcalde a Sedalib.

“Sobre el documento no tengo conocimiento, pero lo que sí se conoce es la situación de ingobernabilidad de Sedalib, lo que está pasando es bastante difícil y preocupante. El Estado es el encargado de velar por que la empresa cumpla y funcione adecuadamente”, precisó.

Por su parte, la regidora Rocío Taboada Pilco, manifestó que esta no es la primera vez que se toman decisiones sin consultarlas al pleno del concejo municipal.

“No me extraña esto porque se están realizando muchas cosas sin considerar al concejo y esto sería algo más de lo que el alcalde está haciendo. La municipalidad no es del alcalde y por lo tanto la información debió solicitarlo mediante una sesión de concejo, eso es parte del buen uso de la información”, remarcó.

INSOLVENCIA. Cabe recordar que el pasado 23 de abril, el alcalde provincial de Trujillo, Elidio Espinoza Quispe, a través de una conferencia de prensa informó que el Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (Otass), había declarado a Sedalib en “situación de insolvencia económica y financiera”; y que para ello se había tenido en cuenta la evaluación de los estados financieros del 2011, 2012 y 2013, por cierto, cifras que dejan mal parada a la empresa.

“No debimos llegar a esto pero es el caos, desgobierno que hay en la institución”, fue lo espetado por Espinoza Quispe aquel jueves 23 de abril a la luz de estos reportes.

Por estas realidades -solo conocidas hasta fines del 2013- el burgomaestre indicó que, tras reunirse con el ministro de Vivienda Milton Von Hesse, será la Junta de Accionistas de Sedalib la que decida trasladar a la empresa al Régimen de Aplicación Temporal (RAT).

AMPLIA DIFERENCIA. Ahora bien, si la Otass emitió dicha evaluación para luego ser alcanzada al alcalde trujillano, quien mantuvo la postura de apoyo a una posible intervención del Estado sobre Sedalib, dicho organismo no tuvo en cuenta el resultado que obtuvo la EPS en su ejercicio fiscal de todo el 2014, el mismo que muestra cifras muy disímiles, y hasta sorprendentes, de lo que se sabe del 2011 al 2013.

En ese sentido, Correo pudo constatar con documentos que Sedalib tuvo una liquidez de S/. 12 millones 230 mil 691 nuevos soles, cifra que dista mucho de lo obtenido un año antes.

EL ALZA. Aunque el alcalde descartó que con esta intervención se produzca un incremento en las tarifas de agua o de despidos en caso la empresa pase al Régimen de Aplicación Temporal (RAT), en un documento firmado el 2005, entre los representantes de Sedalib y el Proyecto Especial Chavimochic (Pech), se precisan claúsulas específicas sobre el suministro de agua que abastece a gran parte de la región La Libertad.

En la claúsula primera se menciona que en el agua suministrada (actualmente), para su “distribución y comercialización” se estableció un costo de S/. 0.2275 soles por metro cúbico más IGV.

Y en la cláusula décimo tercera se menciona, a la letra, que “en caso de que se concesione o intervenga un tercero, como es el caso de la inversión privada en Sedalib, la tarifa de agua pasará de manera automática a la tarifa técnica, la que corresponde al monto total equivalente a 0.2275 dólares más IGV”. Es decir, el agua pasaría a costar tres veces más -según la referencia del precio del dólar americano- de lo que actualmente cuesta.