Faltan las declaraciones del administrador de León

El presidente de la Comisión de Ética del Congreso de la República, Humberto Lay Sun, manifestó que el grupo que encabeza insistirá en citar al administrador de José León, Santiago Olea; a su esposa, Gladys Alva de León, y a la empleada doméstica del narcotraficante mexicano Rodrigo Torres (a) “Lic”, Lucía Villavicencio, para que declaren y esclarezcan la verdadera relación existente entre los mencionados.

NO FUERON. Cabe señalar que ni Santiago Olea ni Gladys Alva ni Lucía Villavicencio rindieron sus manifestaciones ante el grupo congresal formado tras las sospechas de que el parlamentario León Rivera conocía de las ilícitas actividades de “Lic” al momento de alquilarle su casa en Huanchaco.

Sobre la necesidad de contar con los testimonios claves de los mencionados, Lay Sun declaró que “han quedado dudas que esperamos aclarar con la esposa del congresista, su administrador y la señora Villavicencio”.

“Queremos conocer cuánto conoce el congresista sobre las actividades del narcotraficante mexicano. Sí ha quedado claro que Villavicencio no alquiló el inmueble para ella”, explicó el parlamentario de Solidaridad Nacional.

Historia. Durante la sesión celebrada en el salón “Francisco Bolognesi” del Congreso de la República, León reiteró hasta en cuatro oportunidades desconocer del historial criminal de Rodrigo Torres, a quien su esposa, Gladys Alva, alquiló su vivienda en el 2013 a través de la empleada Lucía Villavicencio. Además, insistió en que la operación comercial fue enteramente legal.

a pesar de que León ratificó sus palabras en diversas ocasiones, las dudas entre los parlamentarios se manifestaron en el curso mismo de la sesión. En ese sentido, León Rivera fue amonestado por sus colegas Juan Díaz Dios y Mauricio Mulder, quienes cuestionaron la forma como se produjo el arriendo, sin tomar en cuenta antecedentes de tipo alguno de su peculiar inquilino.

Además, señalaron algunas contradicciones, como el hecho de que, en una anterior sesión, el propio León afirmara que viajó a Trujillo para pedirle al narco “Lic” que se retire de su propiedad. El lunes, sin embargo, refirió que hizo el viaje para verificar las reparaciones que se hacían en el inmueble. León no corrigió el presunto error cometido y, por el contrario, admitió que visitó al narcotraficante afincado en la vivienda de Huanchaco no una -como manifestó en un inicio- sino muchas otras veces.

Veinticuatro horas después de la mencionada reunión, estas fueron las apreciaciones de otros magistrados.

“queda esperar”. “Ahora solo esperamos las versiones de la esposa del congresista José León y de la empleada de aquel empresario mexicano”.

Tal fue la aseveración del parlamentario y miembro de la Comisión de Ética del Congreso, Martín Belaúnde Moreyra, en torno a las investigaciones que se le sigue a José León Rivera.

En ese sentido, Belaúnde dijo que la declaración de la señora Lucía Villavicencio, empleada de “Lic” podría dilucidar qué tipo de cercanía tenía León Rivera con el capo mexicano, y ver si así se le sanciona por alguna falta ética.

“NADA MALO”. A su turno, el congresista “chakano” y también miembro de la comisión de Ética, Daniel Mora Zevallos, indicó que hasta ahora no ve nada malo en que León haya alquilado su casa a Rodrigo Torres, pero que ya la Comisión de Ética será quien determine el tema.