La hinchada trujillana ya vive el mundial. Máscaras, pelucas, vuvuzelas, camisetas, gorras y otros artículos para alentar a la blanquiroja se venden en diversos puntos de nuestra ciudad.

La fiebre mundialista aumentó con la integración de Paolo Guerrero a la selección peruana; con este hecho la “paolomanía” llegó a todos: hombres y mujeres, sin distinción de edad, salieron a las calles luciendo polos y camisetas con el nueve de Guerrero.

Las camisetas de la selección se venden a diario. Gorras, chompas, casacas y otras prendas de vestir con el escudo peruano o en blanco y rojo también han tenido gran acogida. Sin duda alguna, la peruanidad está de moda.