FP apuesta por la reestructuración y  Salaverry pide licencia
FP apuesta por la reestructuración y Salaverry pide licencia

En una total reestructuración ha sido declarado el partido Esta nueva etapa responde a que en las últimas semanas el fujimorismo ha tenido serios aprietos en el interior de su organización política y en el ámbito judicial, que llevó a su lideresa a estar ocho días tras las rejas.

En es sentido, se implementará nuevos modelos de comunicación, estrategias políticas y cambios en los cargos de sus representantes, entre otros.

Un actor principal en esta situación es el presidente del Congreso, Daniel Salaverry Villa, quien desde que asumió el cargo de la Mesa Directiva, intentó mantener una posición objetiva y estar al margen de cualquier intento de su bancada por imponer decisiones que no coincidían con el respeto a las otras agrupaciones políticas.

Esta no fue la única vez en que Salaverry asumió una posición distinta a la de su partido. El 13 de agosto, aseguró que la ley que regulaba la publicidad estatal podía ser modificada, pensamiento que era ajeno a su bancada. Trece días después, dijo que el Congreso garantizaría el proceso de las reformas constitucionales, tal como las solicitó el Poder Ejecutivo, y que se cumplirían los plazos indicados, hasta el 4 de octubre.

El 8 de ese mes pide una reunión al presidente Martín Vizcarra -en Palacio- para comentar los avances de las reformas. El 15 de octubre se ausentó de la Comisión Permanente, donde se debatía los informes finales respecto al caso de Héctor Becerril y del fiscal de la Nación, Pedro Chávarry; esto luego de que días antes se procediera con el archivamiento de los mismos en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales.

Según unas fuentes, Salaverry no estaba de acuerdo con la posición de su bancada de blindar a Chávarry y Becerril.

DURO GOLPE. El 15 de octubre se detuvo preliminarmente a su lideresa Keiko Fujimori en la investigación por presunto delito de lavado de activos. Ese hecho desencadenó que el bloque duro fujimorista pierda equilibrio dando paso a un sisma en su interna. Úrsula Letona, vocera fujimorista, consideró esto como uno de los golpes más duros que ha vivido. Esto hizo reflexionar a los fujimoristas en su accionar y a bajar el tono de confrontación. Todo este panorama generó que ellos se den cuenta de la influencia de su lideresa y que debían “cambiar el chip” para llegar a una correcta reestructuración.

A PALACIO. Un día después de este acontecimiento, cinco parlamentarios fujimoristas se reunieron en Palacio de Gobierno con el mandatario para tratar temas en aras de la gobernabilidad.

Esta cita se llevó a cabo luego que Miguel Castro le solicitara a Gilbert Violeta (PPK) pactar una reunión con Vizcarra Cornejo, que le fue concedida.

Al cónclave asistieron Milagros Salazar, Modesto Figueroa, Juan Carlos Gonzales y Wilmer Aguilar. Castro Grández confesó que él representa a un sector de la población de provincia que espera que baje la confrontación y que se debe dejar de lado “la política confrontacional y chavetera” que solo busca hacer daño.

Añadió que dicho encuentro fue para conversar de la situación política del país y saludó la predispoción del jefe de Estado para atenderlos. Otro de los participantes de esa cita fue Juan Carlos Gonzáles, quien descartó renunciar a su bancada “por el hígado”, dejando en claro que esta crisis son “vaivenes” que deben superarse.

Comentó que al despedirse de Vizcarra le estrechó la mano y le pidió que por favor “levante la bandera de la paz y dé el primer paso para trabajar por el incremento del PBI, trabajar por el norte, etc”.

Gonzáles hizo un mea culpa y sostuvo que han perdido mucho tiempo en peleas en lugar de realizar cosas por la mejora del Perú. “He ido a hablar un solo tema que es la gobernabilidad del país”, manifestó. Tres días después de esto, Francesco Petrozzi renunció a la bancada alegando diferencias ideológicas, lo que lo obligó a dar un paso al costado, no sin antes agradecer la oportunidad que le brindó el fujimorismo.

El oficialista Gilbert Violeta confirmó que fue el nexo entre Palacio y los cinco fujimoristas. “Los congresistas pidieron reunión con el presidente. El congresista (Miguel) Castro fue quien me llamó en nombre de ellos, me dijo que querían hablar con él (Vizcarra)”, anotó.

El presidente Martín Vizcarra, ayer en un evento del MIDIS, reconfirmó el encuentro. En ese sentido, sostuvo que recibió a los cinco fujimoristas y que el mensaje fue “hacer el esfuerzo de trabajar en conjunto” por el país.

REFORMAS. El sábado 20, Fuerza Popular se reunió en horas de la noche en su local de la Av. Paseo Colón (Centro de Lima). La sesión estuvo presidida por Keiko Fujimori. En la sesión, los 61 legisladores dieron sus puntos de vista y sus aportes para mejorar su partido. Aquí se adoptan las medidas de reestructuración que demandaron los fujimoristas.

Entre los acuerdos están mejorar la toma de decisiones, la estrategia comunicacional, la forma de comunicación en sus chat y telegram. Además, cambiar a personas de cargos importantes dentro de la estructura política partidaria, como por ejemplo en el Comité Político, los integrantes del Comité de Crisis y coordinación con las bases, tal como se hizo para la marcha en apoyo a Keiko.

Letona indicó que desde que asumió la vocería pidió que cambios en el equipo técnico, en los niveles de coordinación, en el traslado de los acuerdos pero que esto no se concretó. Confesó que en esa reunión todos coincidieron en la importancia de la reestructuración, entre la que también está el poner a disposición el cargo de las vocerías junto con Alejandra Aramayo y Karina Beteta, y Miguel Torres, subsecretario de FP, también puso su cargo a disposición.

La fujimorista dijo no aferrarse al cargo pero resaltó que dicha tarea es “muy complicada”.

Sobre la situación partidaria también se pronunció la lideresa fujimorista. A través de una entrevista televisada reconoció que su organización ha cometido errores. “Yo reconozco los errores políticos. Van a haber cambios”, precisó.

Además es de la idea de abrir las puertas a los que quieran “venir a trabajar por nuestro partido”.