Se esfumaron las esperanzas de hallar con vida a los tres jóvenes que el último domingo fueron arrojados al río Marañón, en la localidad de Vijus, Pataz, región La Libertad. Ellos habrían sido atacados por ronderos y agentes de seguridad de empresas mineras, después de haber sido confundidos como mineros ilegales.
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Los encuentran
La tarde del último viernes, tras una intensa búsqueda, comuneros y policías encontraron los cadáveres de dos de ellos y es probable que el tercero haya corrido con la misma trágica suerte. De acuerdo con lo informado por las autoridades, los cuerpos presentan signos de tortura y aún tenían atados a sus tobillos alambres y sogas.
Debido al estado de descomposión, por haber permanecido varios días en el agua, ha sido complicado identificar plenamente los cadáveres; sin embargo, por las prendas de vestir y ciertas características físicas, los familiares señalaron que se tratarían de Joel Hernández Rojas (30) y Jesús Vera Mejía (22).
No obstante, las autoridades han dispuesto que los cuerpos sean trasladados hasta el Instituto Médico Legal de Trujillo (morgue), para que mediante análisis científicos puedan identificarse plenamente.
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En tanto, la Policía especializada en rescate sigue peinando las márgenes del río Marañón, para ubicar el cuerpo de Gerado Santiago Calvo (22).
Cabe indicar que fueron cinco los jóvenes torturados y arrojados al río Marañón por los supuestos ronderos; sin embargo, dos de ellos, identificados como Jhonatan Polo Luján (18) y Noé Lezama Ríos (25) lograron librarse de sus ataduras y tras nadar pudieron llegar a la orilla y salvar sus vidas.
Liliana Pizan Chiriado, abogada de las familias de las víctimas, informó ayer que la Fiscalía ya ha tomado las declaraciones de los sobrevivientes, quienes se ratificaron en su versión de que ronderos y agentes de seguridad los atacaron sin razón alguna. Se citará a varios dirigentes ronderiles de Vijus.