Jardín de los Sentidos: un espacio para conectarse con la naturaleza (VIDEO)
Jardín de los Sentidos: un espacio para conectarse con la naturaleza (VIDEO)

Escrito por Jhonnatan Reyna

Han pasado 36 años desde la creación del museo inclusivo, el Jardín de los Sentidos, ubicado solo a 15 minutos de la centro de Trujillo, distrito de .

PROYECTO

En una entrevista para Correo, su creador Raúl Silva Yepez (64), nos cuenta que el proyecto inicia en el año 1984, tras retornar de Europa, donde estudió paisajismo. Cuenta que usa el jardín como un pretexto para unir a la gente en este espacio que no tiene barreras, pero sobre todo que es inclusivo.

“Las plantas y los jardines son elemento conectores con la verdadera espiritualidad y esa sensación de paz es por la conexión con la naturaleza”, agrega.

EXPERIENCIA

Antes de iniciar la entrevista, Raúl nos pide recorrer primero el jardín, no llevar nuestras cosas y liberar nuestra mente hasta ser unos niños de 4 años.

El paseo inicia en la zona denominada Anfiteatro, donde trabajamos la respiración. Nos pide cerrar los ojos por algunos minutos, pide que sintamos a la naturaleza, que nos conectemos a ella, que escuchemos el cantar de las aves.

Debemos confesar que se trató de una dinámica relajante. Y así iniciamos el recorrido por el jardín que duró cerca de 40 minutos.

Un recorrido con invidentes puede tardar a veces el doble de tiempo, pero no tiene quejas al respecto, pues el mayor atractivo del Jardín de los Sentidos es su potente mensaje de inclusión.

En uno de los espacios del jardín se han plantado 6 palmeras. Raúl nos pide que escojamos una palmera, la abracemos y nos acerquemos para escuchar su interior, todo esto con los ojos cerrados.

Nos conectamos con la tierra y le contamos algún dolor que guardamos en nuestro interior para liberarnos.

El proceso culmina con una caminata entre plantas medicinales sagradas. Ingresamos a una especie de laberinto, su construcción estuvo inspirada en la ciudadela de Chan Chan. En el lugar hay más de 30 tipos de flores y plantas, escritas en braille, que tienen una respuesta inmediata al ser tocadas por el visitante.

Los aromas marcan el camino. En cuanto a los senderos -a 90 centímetros del piso-, todo está planeado para una experiencia sin sobresaltos, ideal para las personas invidentes.

Ellos, con ayuda de guías, pueden descubrir aromas de una gran variedad de plantas medicinales. La idea es que puedan apreciar la belleza del jardín a través del tacto, el oído y, por qué no, la imaginación.

HISTORIA

Raúl heredó el gusto por los jardines a través de sus abuelos y de su madre, a quien en ocasiones la vio conversar con plantas.

“A mi abuela le podías romper el vaso de la licuadora, pero una planta era una guerra”, recuerda.

El jardín es visitado por grupos de invidentes de asociaciones o colegios que llegan para hacer el recorrido, por tal motivo han decidido no cobrarles nada.

TALLER

El 29 de febrero y el 1 de marzo se realizará un taller denominado “Jardinería para el Alma”.

Lo que se busca es que el jardín sirva como una herramienta pedagógica y como medicina. Se realizará la experiencia del recorrido y luego se desarrollará una práctica, donde todos los participantes recibirán algunos materiales el primer día y el segundo día pueden traer los materiales de su casa.

Mayor información en la página de Facebook del Jardín de los Sentidos.

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