La Contraloría hace graves observaciones a obra de Sedalib
La Contraloría hace graves observaciones a obra de Sedalib

Un perjuicio económico de S/4’805,523.62 para la empresa  es lo que ha detectado la Contraloría General de la República en la región La Libertad, tras realizar una auditoría de cumplimiento a los estudios, ejecución y supervisión de una obra.

Se trata de la inversión para el “Mejoramiento de los sistemas de agua potable y alcantarillado de Paiján”, en la provincia de Ascope.

De acuerdo al informe de auditoria N°313-2016, al que Correo ha tenido acceso, se puede precisar que durante la inspección que se ha efectuado a la ejecución de esta millonaria obra, se han señalado ocho observaciones que podrían poner en serios aprietos a los funcionarios que estuvieron a cargo de su elaboración, supervisión y control de este proyecto.

OBSERVACIONES. La primera observación que ha hecho la Contraloría a esta obra es que se contrató a un postor cuya propuesta técnica no reunía los requisitos exigidos en las bases integradas.

Los inspectores a cargo de la investigación explican que los funcionarios de Sedalib admitieron y calificaron la propuesta técnica presentada por el Consorcio Ingenieros con un puntaje que no le correspondía, permitiéndole de esta manera acceder a la etapa de evaluación económica y luego otorgarle la buena pro del proceso de selección.

El detalle observado es que la empresa antes aludida no presentó los certificados de habilidad del personal propuesto que se requería en las bases integradas.

Asimismo, se le otorgó la conformidad al servicio a pesar de que presentó de forma extemporánea el expediente técnico definitivo, cuyo contenido no cumplía con las condiciones y características establecidas en los términos de referencia.

MALA EVALUACIÓN. Algo similar habría ocurrido en el proceso de contratación del expediente técnico que tiene que ver específicamente con la obra de automatización de los pozos.

Ocurre que el comité especial calificó y evaluó la propuesta técnica de un postor con un puntaje que no le correspondía, a pesar de que su planteamiento no cumplía con los requisitos exigidos en las bases integradas.

Extrañamente, los funcionarios descalificaron a otro postor por no presentar en su propuesta técnica la inscripción en el Registro de Consultores de Estudios de Aguas Subterráneas emitida por la Autoridad Nacional del Agua (ANA), pese a que ello no fue requerido en las bases integradas.

Una tercera observación apunta a la etapa de la evaluación técnica, pues al igual que en los dos anteriores escenarios, el comité evaluador le dio el puntaje máximo al referido consorcio, pese a que presentó a Sedalib la documentación respectiva para dicho acto fuera del plazo establecido en las normativas de contrataciones.

Este último detalle era motivo suficiente para que el consorcio pierda su condición de adjudicatario por presentar los documentos a destiempo, pero esto nunca sucedió y se le contrató.

VACACIONES. Otro punto observado por la Contraloría es que el proceso de selección fue conducido por uno de los integrantes del colegiado que no contaba con la autorización para ello, ya que perdió su titularidad por hacer uso de sus vacaciones.

Según se explica, el funcionario en cuestión era el presidente del comité de selección. No obstante, este se fue de vacaciones y perdió su condición de titular. Sin embargo, al retornar los dos miembros restantes aceptaron su reincorporación y participación transgrediendo de esta manera las normas que regulan las contrataciones del Estado.

LOS PRECIOS. Una quinta observación está relacionada al dinero. Sucede que el expediente técnico de la obra incluyó precios unitarios que presentaban inconsistencias en su estructura, con rendimientos mayores a los establecidos en otros expedientes técnicos, así como insumos con precios no acordes con los del mercado y cantidades tampoco acorde con la unidad de medida.

De la misma manera, se detectó que se consideró una partida que no guarda relación con el tipo de terreno donde se ubica la planta de tratamiento de aguas residuales. Esto último ocasionó que el costo referencial de la obra se sobrevalore en S/5’678,882.02.

La Contraloría sostiene que estos hechos han ocasionado que el expediente técnico actualizado cuente con un presupuesto sobrevalorado conllevando a que durante la ejecución de la obra se pague al ejecutor un monto en exceso ascendente a S/4’805,523.62, en perjuicio de Sedalib.

RESPONSABLE. Los inspectores de la Contraloría resaltan que este daño económico fue originado por el accionar de los funcionarios de Sedalib y /o servidores públicos responsables de elaborar el expediente técnico actualizado y de presentarlo ante el titular de la empresa para su aprobación, a pesar de los costos unitarios sobrevalorados que determinaron un presupuesto mayor al que correspondía.

ATRASOS. Se ha observado también que Sedalib entregó el adelanto directo para la II etapa de la obra con una demora de seis días calendario. Esto originó que el contratista solicite la ampliación del plazo N° 1 y el reconocimiento de mayores gastos generales.

Traducido en cifras, esta demora le generó a la empresa Sedalib un perjuicio económico de S/27,849.20 debido a mayores gastos generales.

AMPLIACIONES. Ahora bien, durante la ejecución de la I etapa de la obra se tramitó el adicional de obra N° 1 excediendo el plazo previsto por la normativa de contrataciones. No obstante, se aprobó sin contar con la designación del marco presupuestal.

Este retraso motivó la solicitud de la ampliación de plazo N° 3, la misma que fue aprobada por 34 días cuando solo correspondía 18.

Además, los funcionarios de Sedalib no cautelaron que las pruebas del equipo de bombeo se realicen con la celeridad del caso, lo que propició que se apruebe la ampliación de plazo N°5, incluso con dos días de exceso.

ADICIONALES. Del mismo modo, en la II etapa de la obra, la empresa Sedalib atendió la consulta con respecto al replanteo de redes y conexiones domiciliarias de agua potable y alcantarillado luego de seis meses de ser solicitada por el contratista.

Esto originó que la solicitud de adicional de obra N°3 no se formule oportunamente y que se incluya en el presupuesto adicional partidas ascendentes a S/2’144,334.43, que no guardaban relación con la necesidad de la prestación realizada; pero que fueron pagadas en las valorizaciones respectivas y en la liquidación de contrato de obra.

OBRA CONCLUIDA. El 30 de marzo de 2014 se dio por concluida la obra, aún cuando no se terminaban los trabajos. Esto impidió que Sedalib pueda aplicar la penalidad por mora tal como correspondía.

Finalmente, se recibió la obra, se pagó valorizaciones y se aprobó la liquidación del contrato por S/23’231,029.59 (incluido IGV), todo esto a pesar de que la contratista no cumplió con ejecutar todas las metas contractuales.

La Contraloría observa también que se reformuló y aprobó la liquidación del contrato de obra, pese a que el contratista consideró reintegros, pago de CTS y vacaciones, mayores al que correspondía.

Desde hace más de cuatro días, Correo se contactó con el área de Imagen de Sedalib para obtener sus descargos, pero no se obtuvo respuesta.

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