La unión por Cristo en Semana Santa se dio en diversos lugares de la costa y sierra de La Libertad. Muchos fieles, entre pobladores y turistas nacionales y extranjeros, fueron testigos de la devoción de los liberteños que aprovecharon los días santos para venerar a Cristo.
Aquí resaltó la peregrinación de los feligreses que desde altas horas de la mañana acompañaron el Vía Crucis que se festejó el Viernes Santo. A continuación, le mostramos en este reportaje gráfico cómo se celebró esta ceremonia en Trujillo, Otuzco y Chepén.
TRUJILLO. Uno de los puntos donde se celebró este acto religioso fue en la ciudad principal de La Libertad, cuyo punto de encuentro fue la plaza de armas de Trujillo. Allí, la actividad fue presidida por la sagrada imagen del Señor de la Caña de Chiclín. El arzobispo de la Arquidiócesis de Trujillo, Héctor Cabrejos Vidarte, dedicó el acontecimiento de la Vía Dolorosa a la meditación y oración.
Uno de los momentos más esperados por los fieles fue el emotivo encuentro de la Virgen María con Jesús, el cual fue captado entre cámaras de los fieles y periodistas.
Como en años anteriores, las instituciones públicas y privadas fueron las encargadas de diseñar cada una de las 14 estaciones.
OTUZCO. El Vía Crucis que se estableció en “La capital de la fe” fue exitoso para muchos. Y es que la escenificación de la pasión y muerte de Jesucristo, dirigido por Jorge Avelino Montano, fue una de las ceremonias más visitadas por los liberteños.
Allí participaron 25 actores profesionales, que fueron acompañados por más de 70 extras y en conjunto con el coro de la parroquia de Otuzco.
Destaca la participación de reconocidos actores como Reinaldo Arenas, Raúl Beryon y Emilio Benavente, quien interpretó a Jesucristo en el tradicional Vía Crucis que fue seguido por más de 10 mil pobladores y turistas.
CHEPÉN. En este pueblo encontramos el segundo Vía Crucis más grande de América y el tercero del mundo. Y es que para llegar a la cima se debe realizar una caminata de ascenso por 777 escalones labrados en piedra y cemento.
Esta tradición que nació en el año de 1984 está compuesto por 14 estaciones que agrupan 22 estatuas de tamaño natural, labradas en concreto armado, recordando cada uno de los episodios de la ruta del calvario, culminando con la imagen del Cristo Redentor de 11 metros de alto, que domina todo el valle del río Jequetepeque.
ACTO DE FE. Sin duda esta celebración dada en estas tres ciudades de La Libertad, demuestra el gran acercamiento y devoción de los liberteños que no solo agrupa a los pobladores de la región, sino que atrae a los miles de turistas que llegan exclusivamente para ver estos actos ceremoniosos que traspasan fronteras.