A diferencia de los días y noches anteriores, ahora la Carretera Panamericana Norte, en la provincia de Virú, se mantiene liberada y el tránsito de vehículos es fluido. Aunque todavía se aprecia a protestantes a los lados de la vía nacional, estos no se han atrevido a bloquear la pista, por lo que ya muchas personas pueden viajar para cumplir con sus diversos compromisos, tanto al sur como el norte del país.

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Esto sucede después de que el gobierno de la presidente Dina Boluarte tomó la decisión de decretar el toque de queda en varias provincias del Perú. En el caso de La Libertad fue la provincia de Virú la que tendrá que acatar esta disposición desde las 6 de la tarde hasta las 4 de la madrugada del día siguiente.

Es así que desde la noche del último jueves, la carretera se mantiene despejada de personas y obstáculos que impidan el libre tránsito.

En cuanto a las vías que permiten conectar la costa de La Libertad con la sierra también han sido liberadas. El sector del cruce de Pedregal, en Simbal, que estuvo tomada por manifestantes ya fue despejada.

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Venta de pasajes

Esta situación ha permitido, además, que las empresas de transporte interprovincial empiecen a vender pasajes de forma continúa. Esto ha significado un alivio para decenas de personas que se habían quedado varadas en la provincia de Virú y Trujillo. Muchos llegaron por trabajo, estudios y negocios.

Cabe indicar que la violencia y enfrentamientos se desató en todo el país tras el intento de autogolpe de Estado que dio el expresidente Pedro Castillo. La ciudadanía exige la renuncia de la presidente Dina Boluarte y el cierre del Congreso. También se adelante las elecciones.

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