En medio de inmenso dolor, llanto y tristeza; familiares, amigos y vecinos le dieron el último adiós a los hermanitos Niver (3) y Josué (5) que fueron asesinados y enterrados en una zanja de un cerro del Centro Poblado Alto Trujillo, jurisdicción del distrito de El Porvenir.
Desde su vivienda, ubicado en el barrio 5 E de Alto Trujillo, partieron los féretros de los pequeños acompañados de cánticos y llantos por parte de su familia. La congregación de israelita le dedicó algunos cantos a los hermanitos.
"Que les caiga todo el peso de la ley, han hecho una fatalidad, son niños inocentes y que no tenían nada que ver. Queremos justicia y vamos a luchar. Señor presidente, señor ministro, pedimos justicia", indicó Nicolás Cisneros, tío de los menores de edad.
Los cuerpos de los niños fueron llevados hasta el cementerio Jardines de La Paz y donde solo seis de sus familiares, de acuerdo al protocolo, pudieron ingresar para despedirse.
La angustia de Lidia Maximina Martínez, madre de los niños, no pudo más y se quebró durante el recorrido al camposanto. Ella pidió justicia para sus menores hijos y pidió el máximo castigo para los asesinos.
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