Mientras que algunas familias hacen largas colas en la Plaza de Armas de Trujillo para conseguir abastecer sus balones de oxígeno y otras duermen en los exteriores de los hospitales para ver la evolución de los pacientes que padecen del coronavirus, hay otros que no les importa sus vidas y las de sus familias y, pese a que el Ejecutivo ordenó la inmovilización obligatoria en el país por Semana Santa, han decidido romperla y salir a divertirse sin imaginar que pueden llevar a sus casas el virus y contagiar a sus seres queridos.
VER MÁS: No respetan la inmovilización en La Libertad
Irresponsables
En el primer día de Semana Santa la Policía intervino a 280 personas que infringieron las leyes y acudieron a reuniones sociales que se realizaron en casas, bares y hasta en cocheras.
Los agentes del orden llegaron hasta un local que funcionaba como carwash e intervinieron a más de 12 personas que libaban licor, bailaban y no respetaban el distanciamiento social recomendado por el Ministerio de Salud. Todos no tenían sus mascarillas puestas y compartían el licor en un solo vaso, exponiendo sus vidas.
Otros, no decidieron ir a acampar y no tuvieron mejor idea que improvisar sus pistas con una cancha de vóley y jugar en presencia de personas adultas y menores de edad, una vez más, sin importarles que la variante brasileña se propaga más rápido.
PUEDE LEER: COVID-19: Lucha por aferrarse a la vida en Viernes Santo
A todos los intervenidos les aplicaron sus respectivas multas que las pagarán en los próximos días.