El 7 de agosto de 2018, el exalcalde de la provincia de Ascope, Samuel Leiva López, aprobó el expediente técnico para mejorar el servicio de transitabilidad vehicular del camino vecinal que comprende los anexos de la Capilla y Facalá. La obra fue presupuestada en más de 4 millones de soles y empezó a ejecutarse el 15 de diciembre de ese mismo año. Luego, empezaron los problemas.
El Órgano de Control Interno de la Municipalidad Provincial de Ascope detectó un perjuicio económico de 2 millones 309 mil 132 soles.
Detalles
“La entidad pagó por partidas y metrados no ejecutados; por construcción de un pavimento flexible que incumplía con la calidad del material conforme al expediente técnico, incumpliendo los objetivos del proyecto; generando un perjuicio económico de 2′309,132.93 soles”, argumentó la Contraloría.
La millonaria obra se ejecutó en el marco de la reconstrucción con cambios. El 11 de marzo de 2020, la comuna provincial otorgó la conformidad a la liquidación y, mediante resolución, el señor Cicerón Bernilla Velásquez, gerente municipal, dio tramité al pago de la liquidación del contrato de ejecución de obra, con un importe superior a los tres millones de soles.
Durante la inspección física selectiva ejecutada a esta obra, los integrantes de la Comisión del Servicio de Control y el subgerente de obras de la municipalidad de Ascope, Frank Santa María, comprobaron “deficiencias técnicas tales como desprendimiento de la capa de rodadura, grietas, fisuras, etcétera”, se precisa en el informe de la Contraloría.
Notificados
La entidad de control determinó responsabilidad penal en Ybe Prado Barriga, Yasser Chaupe Ruio y Hever Lozano Contreras. En tanto, responsabilidad administrativa en José Quispe Villanueva, Tomás Ruiz García y Junior Vallejos Sagastegui.
La Contraloría le comunicó sobre las presuntas irregularidades al actual alcalde de Ascope, John Vargas.