En los últimos días previos a la elección del 6 de junio, Fuerza Popular estuvo muy abocado a trabajar su campaña en la sierra de La Libertad. La preocupación era lógica: en la primera vuelta, si bien Perú Libre quedó en cuarto lugar en cantidad de votos en la región (detrás de Alianza Para el Progreso, Fuerza Popular y Renovación Popular), se impuso en todas las provincias de la sierra, a excepción de Gran Chimú. La maquinaria electoral del partido de César Acuña ayudó mucho a contrarrestar el voto cautivo de Pedro Castillo en la sierra liberteña. ¿Lo lograron? Se puede decir que sí, relativamente. No vencieron de modo general, pero aguantaron el aluvión, por decirlo así.
Al 100% de las actas procesadas, los porcentajes quedan así en la elección de segunda vuelta en La Libertad: 60% para Keiko Fujimori y 40% para Pedro Castillo. Fujimori logró sumar el voto de la derecha, pero no todo el voto de la derecha. Los porcentajes de la primera y segunda vuelta indican que sumó votos de Acuña, de Rafael López Aliaga y de Hernando de Soto. El resto fue de Perú Libre.
Keiko Fujimori se impuso de modo claro en la provincia de Trujillo (66% - 34%). En el resto de provincias de la costa el resultado fue parecido, aunque con un margen un poco menor. En Pacasmayo fue 57% - 43%; en Chepén 56% - 44%; en Ascope 60% - 40%. La única provincia costera en la que ganó Castillo fue Virú, centro neurálgico de la agroexportación, donde obtuvo 56% sobre el 44% de Fujimori.
En la sierra fue al revés: Castillo ganó en todas las provincias, excepto en una: Gran Chimú, donde solo logró el 32% sobre el 68% de Keiko. En el resto de provincias ganó Perú Libre, con márgenes amplios y ajustados también: 56% - 44% en Julcán; 58% - 42% en Pataz; 61% - 39% en Bolívar; 51% - 49% en Sánchez Carrión; y 56% - 44% en Santiago de Chuco.
Como se puede apreciar, en algunas provincias andinas de la región la maquinaria apepista dio soporte a Fuerza Popular para evitar ser arrasados. Eso impidió que Castillo acorte aún más la brecha que lo separaba de su contrincante. Eso sí, hay que señalar que Perú Libre no hizo una campaña agresiva en la región en estas semanas. De hecho, el candidato presidencial ni siquiera vino a cerrar campaña en el norte, como sí lo hizo Fujimori. A estas alturas queda claro que si ella hubiese arrasado en la región, como se esperaba (como un 70% - 30% por ejemplo), ella ya habría sido proclamada como presidenta electa a estas alturas.