Durante el último adiós a Alexander Casas Chiza, uno de los nueve fallecidos en el atentado a la minera Poderosa en Pataz, los padres del joven revelaron que ninguna autoridad ni representante de la empresa atacada les comunicó de la muerte de su hijo, y que ellos se enteraron del crimen muchas horas después, cuando revisaban las redes sociales.
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Esto ocurrió a pesar de que, según el Ministerio del Interior (Mininter), delincuentes de la organización criminal ‘La Gota del Norte’ irrumpieron en el campamento a la 1 de la madrugada, atacando a tiros a la seguridad y tomando cuatro rehenes. Luego, a las 11:30, se desató el enfrentamiento que terminó en la masacre.
Angustia
Cristina Chiza, madre de la víctima, detalló que ella conoció de la muerte de su único hijo recién la noche del sábado, pese a que el ataque se dio entre la madrugada y la mañana de ese día. “Me enteré por las redes sociales, en la noche, a partir de las 7″, indicó.
Carlos Casas, padre de Alexander, dijo que él también se enteró del crimen por las noticias. Además, criticó que hasta ahora no reciben el apoyo ofrecido.
“Estamos totalmente abandonados por las autoridades, no tenemos apoyo de ningún tipo, el atentado fue el sábado y mi hijo ha llegado recién el domingo en la noche a la morgue y por eso recién podemos despedirlo”, indicó.
También pidió que se investigue el atentado para atrapar a los autores del crimen y conocer lo que realmente sucedió, pues asevera que su hijo no debía estar de servicio a la hora que fue asesinado.
Dolor
El mediodía de ayer, los restos de Alexander Casas fueron despedidos por amigos y familiares. Por la mañana, sus excompañeros de estudios del colegio Mariano Melgar llegaron hasta el velorio para exigir que se haga justicia.
Al mediodía, el cuerpo de la víctima fue trasladado al cementerio Parque Eterno de Trujillo, en donde primero se ofició una misa y luego se dio el entierro.
Ahí se recordó que el joven sirvió en el Ejército e intentó ingresar a la Escuela de Suboficiales de la Policía. “Era una persona que siempre iba por el buen camino, queremos que se haga justicia y se atrape a quienes le hicieron esto”, indicaron sus amigos.
Al igual que él, las otras ocho víctimas de este brutal ataque también recibieron el último adiós en sus ciudades natales: Cajamarca, Chiclayo, Lima y Huánuco.
Peligro
El asesinato de nueve personas en Pataz solo confirma que esa provincia se ha convertido en una zona armada. Ahí, según fuentes policiales, seis organizaciones criminales siembran el terror con la intención de apoderarse de los territorios en donde hay minerales.
En esta jurisdicción, la fiebre del oro ha desatado un baño de sangre que ya ha cobrado este año la vida de 43 personas. Del total, 16 muertos fueron trabajadores de Poderosa (9 de ellos fallecieron en el último atentado).
Entre los grupos delictivos que operan en la zona están ‘La Gota del Norte’, ‘Los Pulpos’, ‘La Jauría’, ‘Los Malditos del Triunfo’, ‘La Banda del Gato Coté’ y ‘El Tren de Aragua’.
Para el alcalde de Pataz, Aldo Mariños, estos crímenes son responsabilidad del Gobierno Central, pues en esa provincia, que tiene 13 distritos, solo hay 4 comisarías.
Sobre la llegada de más agentes a esa jurisdicción, el burgomaestre dijo que mejor el Mininter debería cambiar sus estrategias para luchar contra las bandas delictivas. Recordó que la provincia está en emergencia y ahí patrullan desde hace meses agentes de la Dinoes, pero pese a ello los asesinatos siguen imparables.
Sobre el tema, Poderosa informó que ellos coordinan el apoyo a los trabajadores fallecidos a través de la empresa Huayna, que contrató a los agentes de seguridad atacados. Además, dijeron que se evalúa crear un fondo educativo para los hijos de los asesinados.
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