El trujillano Juan Carlos Fernández de la Cruz fue duramente castigado por integrantes de las rondas urbanas de la ciudad de Cajamarca tras ser detenido por robar un celular a una menor de edad.
Juan Fernández le dijo a los ronderos que era natural de Trujillo, pero que residía en Chiclayo. Después de ser capturado y de confesar que le había robado el teléfono celular a una menor de edad, fue sometido a duros castigos, hasta que prometió no volver a delinquir.
El facineroso precisó que hoy llegó a Cajamarca para cometer actos ilícitos junto a un amigo, quien logró escapar de las rondas.